Si de ensaladas perfectas para el verano se trata, el tabule de la cocina árabe es la opción indicada. Es una ensalada característica de países como Siria, Líbano, Palestina y Jordania, de la zona conocida como el Levante mediterráneo. Sus ingredientes principales son el trigo burgol, el perejil y la hierbabuena, por lo que su sabor preponderante es el de las hojas que dan una sensación de frescura.
Budín saludable y delicioso de choclo, cebolla y quesoEs un plato frío que no necesita cocción, sino un poco de reposo en agua para hidratar el burgol. Originalmente, el tabule se comía en las zonas más pobres porque todos sus ingredientes podían conseguirse en cualquier huerto. Actualmente se consume como ensalada en guarniciones pero también se sirve como un dip en entradas y picadas.
El tabule es liviano, porque ninguno de sus ingredientes tiene cantidades considerables de grasa. Lo ideal es no agregarle demasiada sal para mantenerlo dentro de los niveles saludables de sodio y, sobre todo, para no tapar los demás sabores que deben prevalecer por sobre los condimentos.
¿Cómo hacer un verdadero tabule árabe?
Ingredientes
Para hacer este tabule necesitarás ½ taza de trigo burgol –granos de trigo partidos–, dos atados de perejil, uno de hierbabuena o menta y dos limones. También necesitarás unas cucharadas de aceite de oliva y con estos ingredientes tendrás la base para preparar la ensalada árabe. Luego, se pueden agregar las verduras como tomates, pimientos y cebollas. Por último, para condimentar el tabule usarás algo de sal y pimienta a gusto.
Paso a paso
El primer paso para preparar el tabule es remojar el trigo burgol. Dejalo aproximadamente media hora reposando con ¼ de taza de agua tibia. Una vez que esté hidratado y frío, podrás usarlo.
Mientras el burgol se enfría, quitale la pulpa a los tomates. Solo necesitás la parte carnosa y no la parte más jugosa, porque hace que el burgol se hidrate más de lo que necesita el verdadero tabule.
Picá el tomate, los pimientos y la cebolla en cubitos. También picá el perejil y la hierbabuena –o Mentha spicata– lo más fino posible. Si tenés una picadora, el resultado será mucho mejor.
Cuando el burgol esté frío a temperatura ambiente, agregá las verduras e integrá todo. Condimentá con dos cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta. Por último, exprimí el jugo de los dos limones –evitando que caigan las semillas– y volvé a incorporar todo.
Trigo burgol, el ingrediente saludable del tabule
El trigo burgol –o bulgur en muchas culturas– es un cereal y, como tal, tiene muchas de las propiedades de este grupo alimenticio. Una de estas propiedades es su cantidad de fibra, pero en el burgol esta es una característica exacerbada. Es un buen cereal para las personas que tienen problemas digestivos porque es fácil de procesar para el cuerpo.
También aporta minerales com fósforo, calcio, hierro y potasio y funciona como antioxidante. Es recomendado a las personas con diabetes porque tiene un bajo índice glucémico. Una porción de 100 gramos aporta entre 300 y 350 calorías y es saciante. Se puede usar en sopas, guisos y ensaladas, por lo que también es un alimento versátil.