Lifestyle, por Fernanda Bringas (muy_fer_) Producción general y Sol García Hamilton (solchugh) - Producción periodística

En los años noventa, la moda alcanzó un nivel de estrellato pocas veces visto. Las pasarelas eran escenarios y las modelos, más que celebridades globales, eran fenómenos culturales. Nació entonces las “Super M”, un grupo de mujeres que marcaron una época: Naomi Campbell, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Christy Turlington, Linda Evangelista… y, desde Argentina, Valeria Mazza. Su presencia en revistas internacionales, campañas de lujo y desfiles de alta costura la convirtió en una de las primeras supermodelos latinoamericanas en conquistar el mundo. Fue el rostro que llevó el nombre de Argentina a los grandes ateliers europeos y se transformó en un ícono de los ’90.

Hoy, tres décadas después, su apellido sigue sonando con igual importancia. Pero ahora, hay un integrante más: Benicio Gravier Mazza, uno de los cuatro hijos de Valeria y Alejandro Gravier. La joven promesa tiene 20 años y ya comenzó su camino como modelo. Su gran salto llegó hace pocas semanas, cuando debutó en la Semana de la Moda de Milán desfilando para una de las casas más emblemáticas del diseño italiano.

“Hace menos de un mes hice mi debut en Armani. Estoy contentísimo. Había estado en España, pero Italia fue mi primera vez. Son las grandes ligas”

Además de haber pisado una de las pasarelas más prestigiosas del mundo, tiene un valor simbólico enorme: su madre  tenía una estrecha relación profesional con Giorgio Armani, quien fue uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX y considerado el creador del estilo italiano moderno.

Valeria fue imagen de la firma, desfiló en sus shows y mantuvo un vínculo a lo largo de los años. La noticia del fallecimiento de Giorgio Armani, a los 91 años, conmocionó al mundo el 4 de septiembre de este año. Su legado basado en la elegancia y la atemporalidad sigue siendo inspiración para generaciones enteras de diseñadores y modelos.

El camino de Benicio no solo marca el inicio de una carrera, sino también la continuidad de una historia familiar ligada a la moda internacional. Desde las “Super M” de los ‘90 hasta las nuevas caras de Milán, Valeria Mazza y el espíritu de Armani vuelven a estar en la agenda y parecen renacer en esta nueva generación.

Esta semana, en diálogo con LA GACETA Lifestyle, Benicio compartió cómo vive este nuevo capítulo en su carrera. En la semana, van a poder ver la entrevista completa en LG Play.

Tu mamá es la mismísima Valeria Mazza… ¿Te da consejos profesionales?

- Sí, obvio. Ella es mi persona de confianza para estas cosas. Con las poses, por ejemplo. En el desfile de Armani, que era en parejas, la llamé cuando estábamos haciendo las pasadas de prueba para preguntarle cómo debía hacer con mi compañera. Y ella me dio confianza. Además, en mi primer desfile ella estuvo ahí sentada viéndome y fue emotivo.

¿Con qué agencia estás trabajando actualmente en Argentina?

- Estoy en Look One con Leo Pereira y con Emiliano Michuti. Con Leo trabajamos localmente con algunas marcas y también en redes. Me gusta seguir modelando porque realmente me divierte, así que estoy pudiendo hacer un poco de todo.

¿Y a nivel internacional?

- Con Emiliano trabajamos en todo lo que está afuera. Él es el contacto con las agencias internacionales y quien maneja los castings. La idea es que en febrero del año que viene viaje con él y siga haciendo más cosas afuera.

¿Estás estudiando algo además del modelaje?

- Sí, estudio Negocios Digitales en la Universidad de San Andrés. Está bueno siempre hacer un poco de todo. Siento que me pone los pies en la tierra y, además, me divierte toda la parte de programación. Es otro mundo, pero me gusta.

¿Cómo sigue el resto de tu año?

- Ahora estoy con la facultad. Se vienen las vacaciones de Año Nuevo y, como todos los años, nos vamos en familia a Punta del Este. Es una linda época, porque nos juntamos los seis. El más grande de mis hermanos, vive en Madrid, y mi mamá también está trabajando allá, así que la vemos poco. La semana que viene tenemos la gala benéfica para el Hospital Austral, así que ahí también nos encontramos todos. Es un lindo momento, porque ya estamos todos grandes y se complica coincidir, pero cuando estamos los seis juntos es muy lindo.

En LA GACETA Lifestyle siempre preguntamos sobre hábitos saludables: ¿cómo te cuidás?

- Gracias a Dios, en casa siempre se come muy bien. Pollo, carne, arroz, ensalada… siempre se come sano. No tengo la parte de nutrición súper planificada, pero confío en lo que se come en casa: lo que me hace mi mamá, yo lo como.

¿Y en cuánto al entrenamiento?

- Entreno mucho. Me gusta hacer deporte desde chico: esquí, tenis, pádel, fútbol, todo. Y al gimnasio hay que ir de vez en cuando, porque hace bien. En los modelos hombres no se exige un cuerpo súper entrenado, pero sí uno fibroso, bien trabajado. Eso también se busca un poco en el gimnasio.

¿Tenés algún tip de moda?

- Mirá, yo no soy mi madre, que si dice un tip todos la escuchan (risas). Pero creo que la moda pasa mucho por la confianza. Por caminar y sentir que te estás comiendo el mundo. Mi consejo es más mental: venir confiado y disfrutar lo que estás haciendo.

¿Qué look elegiste hoy?

- Vine con mi ropa, bastante relajado: campera de cuero, remera y unos zapatitos de Armani que pude agarrar después del desfile. Contentísimo.