El juez federal Jorge Gorini, encargado de ejecutar la condena por corrupción en la causa Vialidad, decidió restringir las visitas que recibe Cristina Kirchner en el departamento de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria desde junio.

Según la resolución, la expresidenta sólo podrá recibir personas dos veces por semana, con una duración máxima de dos horas y un límite de tres visitantes por encuentro.

La medida se tomó después de que Cristina Kirchner publicara en redes una foto rodeada de nueve economistas, en una amplia mesa de su living, lo que fue interpretado por el tribunal como un exceso respecto del régimen autorizado.

La foto que generó el conflicto

La imagen difundida por la propia exmandataria mostraba una reunión masiva dentro de su domicilio, en el barrio de Monserrat. Para el juez, ese encuentro excedió los términos de la autorización pedida por su abogado, Carlos Beraldi, quien había solicitado permiso para la visita de los economistas pero sin aclarar que asistirían todos juntos.

Gorini fue tajante:

“La presencia concomitante de un grupo tan numeroso excede los términos de la autorización y el sentido común que subyace a la regla impuesta”.

El Tribunal entendió que la situación “desnaturaliza el arresto domiciliario”, que tiene reglas más estrictas que las de una vivienda común.

Qué dijo Cristina Kirchner: críticas al modelo económico

Antes de que se conociera la resolución, Cristina Kirchner publicó un mensaje en redes sociales en el que aseguró que la polémica por la foto no tiene que ver con la cantidad de visitantes sino con sus críticas al modelo económico del gobierno de Javier Milei.

También recordó que anteriormente había recibido otros grupos de seis personas sin que se generara controversia.

Por qué se endureció el régimen de visitas

En su fallo, Gorini explicó que las visitas de personas que no integran el núcleo familiar o profesional deben ser:

solicitadas por escrito,

fundadas,

y autorizadas de forma previa.

Además, remarcó que un encuentro masivo como el difundido “demuestra falta de prudencia”, desconoce la naturaleza punitiva del arresto domiciliario y desvirtúa los fines del régimen, que requiere un marco de control similar al de un establecimiento penitenciario.

El Tribunal recordó que Cristina Kirchner está bajo condena por corrupción, por lo que las visitas “constituyen supuestos excepcionales” y deben estar sometidas a restricciones estrictas.

Qué cambia a partir de ahora

Las nuevas reglas fijadas por el juez son:

Máximo 3 visitantes simultáneos.

Hasta 2 encuentros semanales.

Duración máxima de 2 horas cada uno.

Toda visita que no pertenezca al entorno autorizado debe ser solicitada de forma individual.

El Tribunal considera que, aun con estas limitaciones, Cristina Kirchner mantiene un régimen amplio respecto a lo que sucede en una prisión común.