En su mensaje durante el Ángelus, el papa León XIV manifestó una “profunda preocupación” por los recientes secuestros de sacerdotes, fieles y estudiantes en Nigeria y Camerún.
El pontífice pidió a las autoridades actuar con urgencia para garantizar la liberación de los rehenes y convocó a los fieles a sostener con la oración a las víctimas y a sus familias.
“Siento un dolor profundo, sobre todo por los muchos jóvenes secuestrados y por sus familias angustiadas. Dirijo un sincero llamado para que los rehenes sean liberados inmediatamente... Oremos por estos hermanos y hermanas, y para que siempre y en todo lugar las iglesias y escuelas permanezcan como lugares de seguridad y esperanza”, expresó desde la Plaza de San Pedro.
Antes, el santo padre había dirigido un saludo especial a los participantes de la celebración jubilar, reconociendo la presencia de coros de distintas partes del mundo y agradeciendo a los peregrinos su servicio y testimonio. Mencionó de manera particular a los miembros de las ACLI de la Diócesis de Teramo-Atri y a fieles de diversas diócesis ucranianas, a quienes invitó a llevar consigo “el abrazo y la oración de la plaza del Vaticano”.
El Papa también recordó la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en numerosas diócesis y alentó a las nuevas generaciones a descubrir “la belleza de seguir a Cristo” y a comprometerse con la construcción de un mundo basado en el amor, la justicia y la paz.
En el tramo final de su mensaje, adelantó su próximo viaje apostólico a Turquía y Líbano con motivo del 1700º aniversario del Concilio de Nicea, y mencionó la publicación de la Carta Apostólica In unitate fidei. Concluyó invitando a los fieles a dirigirse a la Virgen María, confiando a su intercesión las intenciones por la paz, consignó el sitio Vaticannews