Llega el calor y los insectos aparecen con más frecuencia. Entre los más molestos están los mosquitos y las hormigas que aparecen en grupos ya sea para picar la piel o para buscar rastros de comida. Las familias, en especial las que tienen niños pequeños, muchas veces se niegan a usar químicos más fuertes que los repelentes y optan por alternativas más naturales y saludables.

Repelente de insectos natural con menta: cómo hacerlo en un solo paso

Existe un sinfín de preparaciones y mezclas que pueden hacerse en casa para ahuyentar insectos. Pero siempre es recomendable consultar con un especialista si se trata de algún producto que se aplicará sobre la piel. Además, hay otros trucos que no resultan invasivos ni peligrosos para la salud, como utilizar las cáscaras de mandarinas para evitar que aparezcan hormigas y mosquitos.

Cómo usar cáscara de mandarina contra mosquitos y hormigas

La cáscara de mandarina, como la de cualquier cítrico, suele ser desechada apenas se separa de su fruto. Algunos la utilizan como abono o fertilizante para la tierra. Pero lo que la mayoría desconoce es su potencial como repelente de insectos. A diferencia de los productos químicos, el uso de la mandarina no es invasivo porque no debe aplicarse en el cuerpo.

Las propiedades aromáticas de las mandarinas hacen parte importante de su función como repelente. Ayudan a mantener la casa libre de insectos molestos e indeseados. Contienen aceites esenciales como limoneno y geraniol, que actúan ahuyentando algunos bichos. No solo sirve para hormigas y mosquitos, si no que también repele moscas, polillas y hasta cucarachas.

Preparación del repelente natural de mandarina

Para utilizar la cáscara de mandarina como repelente hay que tener en cuenta algunos puntos importantes. En primer lugar, su preparación: es necesario lavar las cáscaras sin apretarlas demasiado y dejarlas secar al sol durante algunos días. Luego, deben llevarse al horno a una temperatura baja por una hora. Este proceso intensificará su aroma y hará que tenga más efecto.

En segundo lugar se debe tener en cuenta el sitio en el que se ubicará el repelente de mandarina. Lo recomendable es preparar bolsitas como las de popurrí aromatizantes, pero solo con las cáscaras secas de mandarinas y dejarlas esparcidas en diferentes lugares como ventanas y puertas, lavaderos, cerca de basureros en el interior del hogar.

Estos insectos suelen agruparse en espacios húmedos, oscuros y poco ventilados, por lo que dejarlos allí también puede ser productivo. Las cáscaras deben cambiarse cada vez que dejen de tener aroma. Se estima que pierden su esencia en una semana aproximadamente.