La tirzepatida, un medicamento inyectable de acción dual recientemente aprobado en Argentina, marca un hito en el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2. Con un mecanismo innovador y resultados clínicos que muestran pérdidas de peso superiores al 25%, esta nueva droga inaugura una clase terapéutica inédita y promete cambiar el enfoque médico de estas enfermedades crónicas.

Desarrollada por el laboratorio Eli Lilly y comercializada en la región por Adium, la tirzepatida estará disponible en el país desde diciembre y se administrará bajo prescripción médica, como complemento de la dieta y el ejercicio.

Por qué la tirzepatida inaugura una nueva clase terapéutica

A diferencia de otros fármacos para adelgazar, la tirzepatida no actúa sobre un solo mecanismo. Es el primer agonista dual de los receptores GIP y GLP-1, dos hormonas incretinas clave en la regulación del apetito, la glucosa y el metabolismo energético.

Este doble efecto explica por qué los especialistas hablan de una eficacia “casi quirúrgica”, comparable a la cirugía bariátrica, pero sin intervención invasiva.

“La tirzepatida habilita una etapa completamente nueva en el abordaje de la obesidad, una enfermedad compleja y crónica”, explicaron expertos consultados durante su presentación en Argentina.

Cómo actúa la tirzepatida en el organismo

El mecanismo de acción dual potencia los beneficios metabólicos:

GLP-1: aumenta la saciedad, enlentece el vaciamiento gástrico y estimula la secreción de insulina dependiente de glucosa, reduciendo el apetito y mejorando el control glucémico.

GIP: actúa sobre el tejido adiposo, mejora la sensibilidad a la insulina y optimiza el uso de energía, favoreciendo la pérdida de grasa corporal.

La combinación de ambos receptores permite una reducción de peso sostenida, principalmente a expensas de masa grasa, y una mejora integral del perfil cardiometabólico.

Eficacia clínica: qué muestran los estudios

Los programas clínicos SURMOUNT y SURPASS demostraron que la tirzepatida puede lograr reducciones de peso superiores al 25% y un control glucémico más eficaz que los tratamientos previos.

Además, los estudios evidenciaron mejoras significativas en:

Insulino-resistencia

Presión arterial

Triglicéridos

Circunferencia de cintura

Más del 90% de los pacientes responde al tratamiento desde dosis iniciales, con ajustes progresivos según la tolerancia individual.

A quiénes está indicada

La tirzepatida está aprobada para adultos mayores de 18 años que presenten:

Obesidad (IMC ≥ 30)

Sobrepeso (IMC ≥ 27) con al menos una comorbilidad asociada, como hipertensión, dislipidemia, prediabetes, apnea del sueño o enfermedad cardiovascular

Diabetes tipo 2 con control glucémico insuficiente

El tratamiento se administra una vez por semana por vía subcutánea, mediante lapiceras prellenadas, con dosis que van de 2,5 mg a 15 mg.

Seguridad y adherencia al tratamiento

El perfil de seguridad de la tirzepatida es conocido y favorable. La frecuencia semanal de aplicación y el formato de lapicera facilitan la adherencia y el seguimiento a largo plazo, un punto clave en enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes.

Especialistas plantean incluso la posibilidad de tratamientos prolongados en el tiempo, de manera similar a lo que ocurre con drogas como las estatinas.

Aprobación y disponibilidad en Argentina

La ANMAT aprobó la tirzepatida para el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2. Adium será el responsable de su comercialización y distribución en Argentina y otros países de América Latina y el Caribe, con excepción de Brasil, México y Colombia.

El precio estimado oscila entre 500.000 y 700.000 pesos por lapicera mensual. El laboratorio anunció un descuento del 30% para pacientes con prescripción médica.

Una respuesta a la epidemia de obesidad

La llegada de la tirzepatida se da en un contexto crítico: más de mil millones de personas viven con obesidad en el mundo. En Argentina, el 66,1% de los adultos tiene exceso de peso y el 12,7% padece diabetes tipo 2.

La Organización Mundial de la Salud ya considera a los agonistas de GLP-1 —incluida la tirzepatida— como “un nuevo capítulo” en el tratamiento de la obesidad, siempre integrados a cambios sostenidos de hábitos.

Con su mecanismo dual, su potencia clínica y su llegada al país, la tirzepatida abre una nueva era terapéutica frente a dos de las principales enfermedades crónicas del siglo XXI.