El exgerente de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, Cedric Lodge (58), fue sentenciado este martes a ocho años en prisión por el robo y venta de partes de cuerpos humanos "como si fueran baratijas".

Según las autoridades, Cedric Lodge era parte fundamental de un macabro esquema en el que enviaba cerebros, piel, manos y rostros humanos a compradores en Pensilvania y otros lugares después de que la universidad dejara de utilizar los cadáveres donados.

Entre otras cosas, se probó que Lodge le vendió piel humana a un comprador para que pudiera curtirla para encuadernar un libro, una "realidad profundamente horripilante", afirmó la fiscal federal adjunta Alisan Martin en un documento judicial.

"En otro caso, Cedric y Denise Lodge [su esposa, 65] vendieron el rostro de un hombre, tal vez para que permaneciera en un estante, tal vez para ser utilizado en algo aún más perturbador", declaró Martin.

La fiscal señaló que Lodge trataba las partes de "seres humanos queridos como si fueran baratijas para ser vendidas con fines de lucro" y recolectó miles de dólares entre 2018 y marzo de 2020.


Después de que Harvard deja de utilizar los cuerpos donados para investigación o enseñanza, por lo general se devuelve el cadáver a sus familiares o es cremado. Lodge admitió haber retirado partes del cuerpo antes de la cremación.

Así actuaba el Carnicero de Harvard

Según un comunicado de la oficina de la Fiscalía de Estados Unidos, Lodge "se llevó los restos sin el conocimiento ni el permiso de su empleador, el donante o la familia del donante, y los transportó a su casa en New Hampshire".

"Después de que él y su esposa vendieran los restos, los enviaban a los compradores en otros estados o el comprador los recolectaba directamente y los transportaba él mismo", continuó la reconstrucción de los fiscales. Los restos eran enviados a través del sistema postal de los Estados Unidos.


"Los restos robados y vendidos por los Lodge fueron transportados desde la morgue de Boston a lugares en Salem, Massachusetts, New Hampshire y Pensilvania", agrega el documento.

Su esposa Denise, también fue sentenciada a poco más de un año en la cárcel por ayudar a su marido. Ambos comparecieron el martes en un tribunal federal de Williamsport, Pensilvania.

Lodge, quien fue gerente de la morgue durante 28 años, expresó su arrepentimiento en el tribunal. "El señor Lodge reconoce la gravedad de su conducta y el daño que sus acciones han infligido tanto a las personas fallecidas cuyos cuerpos degradó insensiblemente como a sus familiares en duelo", manifestó su abogado, Patrick Casey, en un documento judicial.

Los fiscales dijeron que al menos otras seis personas, incluido un empleado de un crematorio en Arkansas, se han declarado culpables en la investigación de tráfico de partes humanas. Según la justicia norteamericana, algunos de los involucrados revendieron los restos humanos que habían comprado.