La escena del lunes a la noche en calle 25 de Mayo al 500 recordaba a los grandes lanzamientos de las capitales del mundo. Una fila interminable de personas de todas las edades esperaba pacientemente su turno para ingresar al nuevo local de Ruddy’s. ¿El motivo? La inauguración oficial de su nueva sucursal y un gesto de los dueños hacia su comunidad: la icónica Cuarto de Ruddys a un precio simbólico de $1.000.

"Estamos sorprendidos y agradecidos por el acompañamiento. Era un regalo que queríamos hacer a nuestros clientes fieles en este fin de año", comentó Julián Braier, uno de los tres socios fundadores. Para Braier, el éxito radica en la identidad local: "Los tres socios somos tucumanos, amigos desde muy chicos y seguimos apostando por la provincia".

La receta del éxito: presencia y materia prima

A pesar de la alta competencia en el rubro, Ruddy’s ha logrado mantenerse en la cima de los rankings de delivery. El secreto, según Javier Casis, está en el control total del producto: "Estamos muy enfocados en la materia prima. Nosotros mismos producimos nuestros propios medallones y estamos encima de cada detalle. El cliente lo encuentra en el sabor y por eso nos elige día a día".

Por su parte, Franco León destacó que el crecimiento de la marca es fruto de un esfuerzo constante que no conoce de horarios. "Cuidamos mucho la marca, somos muy cuidadores del producto. Estamos trabajando las 24 horas los tres; ese diferencial de estar en los locales y haber comenzado desde abajo es el plus que nos ayuda a crecer", afirmó.

Un desembarco estratégico

La nueva sucursal en 25 de Mayo 515 no es solo un punto de venta más, sino la consolidación de Ruddy’s en el epicentro comercial de San Miguel de Tucumán. La jornada de ayer, que combinó una exitosa conferencia de prensa al mediodía con una apertura popular masiva por la noche, dejó claro que la marca ya no es solo una opción gastronómica, sino un fenómeno social que los tucumanos han hecho propio.

Con la persiana levantada y la cocina a pleno, Ruddy’s inicia una nueva etapa en el microcentro, prometiendo mantener la calidad artesanal que los llevó de ser un grupo de amigos con un sueño a liderar el mercado de la hamburguesa en el norte argentino.