Así como el arbolito navideño tiene su propia estrella, la estrella de la mesa de las fiestas son los sanguchitos de miga. Pero su trabajo no termina cuando suenan las campanas, sino que los argentinos esperan –y hasta preparan– las reservas para el día siguiente. Aun habiendo comido durante dos días sanguchitos de miga, las familias preparan grandes cantidades para abastecerse y, los que sobran, siempre pueden freezarse.
Cómo guardar correctamente los sanguchitos de miga y evitar que se sequenPero guardar sanguchitos en el congelador no es la tarea más sencilla, porque al descongelarlos su textura puede cambiar. Para obtener un mejor resultado, es importante tener en cuenta algunos tips que marcarán una diferencia y evitarán que el pan quede demasiado seco o el relleno demasiado deshidratado.
Cómo congelar los sanguchitos de miga post Navidad
Envolvelos individualmente. Usá film transparente para evitar que se sequen y absorban los olores del freezer.
Usá bolsas aptas para congelar. También pueden ser recipientes herméticos de los que retires la mayor cantidad de aire posible.
Freezalos rápido. Mientras más pronto los congeles, mejor se conservarán su textura y sabor.
Separá por capas. Poné papel manteca para separar los sanguchitos si los guardás en un mismo recipiente.
Descongelá en la heladera. Para consumirlos, hacé que vayan aumentando la temperatura en la heladera y no a temperatura ambiente ni en el microondas.
Usá tostadora. Las tostadoras eléctricas tienen su propia configuración para descongelar y es específica para pan, por lo que el resultado es mucho mejor.
Cómo congelar la comida de Navidad
La elección del envase es clave. Se recomienda utilizar recipientes herméticos aptos para freezer o bolsas especiales para congelar, retirando la mayor cantidad de aire posible. Esto ayuda a prevenir el “quemado por frío”, un fenómeno que altera el sabor y la textura de carnes, verduras y preparaciones cocidas.
No todos los alimentos se freezan de la misma manera. Carnes cocidas, salsas, rellenos, panes y postres suelen conservarse muy bien, mientras que ensaladas frescas con hojas, mayonesa o papas hervidas pueden perder consistencia al descongelarse. Identificar qué platos conviene guardar permitirá obtener mejores resultados al momento de consumirlos.
Aplicar estas pautas después de las fiestas no solo ayuda a optimizar el presupuesto familiar, sino que también promueve un consumo más consciente. Freezar correctamente los platos que quedan de Navidad es una forma práctica y segura de extender su vida útil y disfrutar de esas comidas especiales durante más tiempo.