"Si bien es cierto que por mi condición de jefe he asumido la responsabilidad en el hecho que motivó este debate, hay cosas que he escuchado en estas últimas jornadas que no son tan así", dijo el comisario Rodolfo Domínguez. De ese modo comenzó a responderle a su ex subordinado y compañero de causa, Andrés Fabersani.
Domínguez asegura que el procedimiento realizado el día del crimen fue legítimo, que tenía amparo de la ley para trasladarse desde la comisaría de Banda del Río Salí hasta la casa del juez, en Yerba Buena.
Acompañado siempre por su familia, Domínguez acusó de traidores a los colegas que declararon en su contra. Y ayer, por primera vez, salió al cruce de Fabersani. Aunque no tenía previsto ampliar su declaración, se sentó ante a los jueces y comenzó a hablar. "Antes de partir de la comisaría de Banda del Río Salí, yo ya sabía hacia dónde nos dirigíamos. No la dirección precisa, porque no la teníamos", afirmó, contradiciendo a Fabersani, quien había afirmado que Ema Gómez le indicó el destino cuando ya estaban en la camioneta.
Además, manifestó que nunca escuchó a Fabersani decirle a Ema Gómez que no hiciera algo extraño en la casa del juez. "Iba atendiendo la conducción del vehículo. La orden de separarnos de la causa la dio el secretario, Daniel Clemente, y luego el fiscal Guillermo Herrera. Como corresponde, yo la acaté", expresó. Domínguez también negó que Pérez le haya mostrado un mensaje de texto que le envió Gómez, como declaró Fabersani.