Diferencia horaria mediante, al leerse estas líneas estarán sobre la mesa certezas inexistentes al momento de firmarlas. Lo concreto, y anterior a la confirmada ausencia de Kohlschreiber y las decisiones a tomar por los capitanes para definir a sus singlistas de viernes, es lo decidido por Alemania para darle marco a la serie. El local eligió polvo de ladrillo como superficie, algo inusual con Argentina como rival y que desde la vuelta del equipo al grupo mundial, solo había hecho España, en dos oportunidades.
La elección tenía un objetivo, incomodar a Del Potro. Y se cumplió, tanto que el tandilense eligió no participar.
Con esa movida resuelta, el resto forma parte de un escenario complejo por lo variado e impredecible por lo parejo. Así se presenta la acción del fin de semana. ¿Se puede ganar? Sí, claro, y hasta numéricamente puede ser un triunfo amplio. ¿Se puede perder? Sin duda, y en este caso, también hay que contemplar la chance de un resultado contundente.
Las chances
Entre muchas variables, elijo el estado de Nalbandián y la condición física de Mayer como sendos interrogantes que pueden entregar un amplísimo abanico de respuestas, de acuerdo a la duración, intensidad y resultado de sus partidos.
Paso a paso o set a set; game a game y punto a punto. Así hay que andar el análisis de una serie de pronóstico estrictamente reservado.