Hasta 1991, según el Centro de Estudios Históricos Ferroviarios argentinos, funcionaron ferrocarriles de pasajeros de larga distancia que conectaban la mayor parte del país. Había múltiples viajes semanales hacia todos los puntos cardinales.
El 10 de marzo de 1993 fue la fecha final para la mayoría de los trenes. Así dejaron de circular en el Belgrano los trenes Cinta de Plata y El Norteño, que iban de Retiro a Jujuy, pasaban por Rosario, Córdoba y Tucumán. También fueron borrados El Panamericano o El Internacional -unía Tucumán con La Paz (Bolivia)-; los trenes Güemes-Salta (capital) y San Salvador de Jujuy-La Quiaca.
La línea Mitre levantó las formaciones del expreso Independencia (Tucumán-Retiro), el Estrella del Norte, Ciudad de Tucumán y El Mixto. Hoy sólo queda un tren de Ferrocentral, dos veces a la semana, Tucumán-Retiro.