BUENOS AIRES.- Diego Armando Maradona se acercó hoy al estadio Mary Terán de Weiss y, a pesar de alentar como un hincha de fútbol, estuvo más medido que en otras ocasiones. Así le brindó su apoyo al equipo de Copa Davis de la Argentina en la semifinal frente a la República Checa.
El ex capitán del seleccionado argentino campeón del mundo en México 1986 y subcampeón en Italia 1990 llegó sobre el inicio del partido de Juan Mónaco ante Tomas Berdych, con un perfil muy bajo, de lentes y visera, y se instaló en uno de los codos del estadio, mezclado entre el público que presenciaba la serie.
De repente se lo divisó porque la gente comenzó a cantar en un cambio de lado el clásico "Olé, olé, olé, Diego, Diego" y el astro apenas reaccionó con la mano derecha alzada como respuesta al reconocimiento, como poniéndose en un segundo plano en un día en el que los protagonistas fueron otros, los tandilenses Juan Martín Del Potro primero y Mónaco después.
Diego, también ex director técnico del seleccionado argentino en el Mundial de Sudáfrica 2010, es un aficionado al tenis y estuvo en otras series de Copa Davis, una de ellas muy recordada fue en 2008, también en el Parque Roca en el triunfo en cuartos de final sobre Suecia, que Argentina ganó por 4-1 y en el que se le llamó la atención por su aliento desmedido.
En esa ocasión el astro había molestado al sueco Robin Soderling durante el partido que perdió con David Nalbandian por 6-4, 1-6, 4-6, 6-4 y 9-7, lo que le valió la advertencia del árbitro general del partido.
En otra ocasión, Diego alentó en forma desmedida al cordobés de Unquillo durante un ATP De Buenos Aires, en un partido ante el italiano Potito Starace.
Nalbandian se impuso en aquélla ocasión por 4-6, 7-6 (7-5) y 6-4 sobre Starace, quien se quejó una y otra vez de los insultos de Maradona, algo que no sucedió en esta ocasión ante los checos, donde el astro se mostró mesurado. (Télam).-