BUENOS AIRES.- Miles de pasajeros enfrentaron ayer serios problemas, en las primeras horas del día, para llegar desde sus hogares al trabajo, ante el paro sorpresivo que decretó la Unión Ferroviaria en reclamo del pago de los salarios atrasados de octubre. La medida afectó desde la medianoche del lunes los servicios que prestan las líneas Mitre y Sarmiento. Pero a media mañana de ayer, el servicio Mitre comenzó a circular, y alrededor de las 16 hizo lo mismo el Ferrocarril Sarmiento. El paro fue levantado, según comentaron fuentes del sindicato ferroviario, luego de la promesa del Gobierno Nacional de depositar hoy los salarios.
El delegado Rubén "Pollo" Sobrero anunció poco después de las 13:30 que "se mejoró la propuesta" y que desde la Casa Rosada "nos pidieron hasta mañana (por hoy) y nos parece una buena propuesta", por lo que indicó que se normalizará el servicio ferroviario.
La huelga comenzó en reclamo por el atraso de los sueldos de los trabajadores del tren Sarmiento, lo que perjudicó la movilización de miles de personas entre el oeste del Conurbano Bonaerense y el porteño barrio de Once. "Hasta ayer (por el lunes) a la noche no teníamos fecha de pago y ahora nos dicen que la pueden depositar para mañana (hoy). ¿Por qué no lo plantearon de entrada y nos evitábamos el conflicto?", se había quejado más temprano Sobrero.
La línea Sarmiento fue la única de la red ferroviaria metropolitana que se mantenía sin actividad, y sus empleados sólo fueron acompañados por los trabajadores del ramal Tigre de la línea Mitre, que adhirieron a la protesta entre las 8 y las 10.
"Estoy podrido. El conflicto de hoy es inadmisible ¿A vos te parece que no te paguen el sueldo y te digan que es por un problema técnico? Te están tomando el pelo. A nosotros el sueldo nos lo paga el Estado, no es que no tienen fondos. Están buscando nuestro desgaste", se quejó el representante sindical.
Sobrero cuestionó que sus colegas de otras líneas no se hayan sumado al paro: "somos la única oposición que hay dentro del gremio. Este conflicto afecta a 17.000 trabajadores ferroviarios, no a un sector. Los únicos que paramos fuimos los del Sarmiento", precisó.
Una vergüenza
Pero el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, calificó como "una vergüenza" el paro sorpresivo, al asegurar que "está asociado a una disputa sindical". Los trabajadores del Sarmiento "quieren destruir el ferrocarril, son energúmenos”, y sostuvo que la medida de fuerza "es una irresponsabilidad absoluta. No hay ningún motivo para haber convocado a un paro, y mucho menos un paro sorpresivo que le jode la vida a miles de trabajadores".
En declaraciones radiales, Randazzo dijo que "ni siquiera está vencido el plazo que marca la ley para el depósito de los salarios. El plazo vence el jueves 8 (mañana). La actitud de estos dirigentes sindicales es una verdadera vergüenza, señores que cobran más de $ 10.000 o $ 12.000 por mes". (DyN)