WASHINGTON, EE.UU.- En una reñida votación, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue reelegido en el cargo. Aunque el recuento sigue en marcha, ya obtuvo más de 300 votos en el Colegio Electoral, sobre los 270 que necesitaba para ganar. Sin embargo, el triunfo que consiguió ante el republicano Mitt Romney, quien suma 2006 sufragios, no es aplastante (50% frente a 48%), como ocurrió en las presidenciales de 2008, cuando el demócrata consiguió 365 votos.
Tras una larga y dura campaña, donde se pusieron en cuestión dos modelos de país sustancialmente diferentes, el primer mandatario negro derrotó a su rival en estados clave, pese a que la economía todavía no logra recuperarse plenamente y a que los indicadores de desempleo continúan elevados.
Obama, quien se impuso en distritos como Nueva York, California, Pensilvania y Ohio, mientras que Romney solamente se impuso uno de los estados clave de Carolina del Norte. Con este resultado, el Partido Demócrata mantuvo la mayoría en el Senado, al arrebatarle a los republicanos un asiento en representación del distrito de Massachusetts y otro de Indiana. Los republicanos, en tanto, retuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes.
En una carrera que se definió antes de lo previsto, Obama se aseguró el triunfo al conseguir los votos de Iowa y Ohio, a los que sumó otros "estados clave" como Pennsylvania, Wisconsin y New Hampshire. Esto hizo innecesario conocer el desenlace de otro de los estados bisagra de la jornada, Florida, donde durante el recuento mantuvo una igualada batalla con Romney. Así las cosas, el líder demócrata estará ocho años en la Casa Blanca, a la que llegó en 2008 tras superar a John McCain.
Jubilosa reacción de la gente
El inesperadamente anuncio del triunfo de Obama fue celebrado de inmediato por miles de seguidores que esperaban los resultados en su ciudad adoptiva, Chicago. La celebración, sin embargo, se extendió de inmediato a la Casa Blanca, donde poco después de que se conociera que su victoria en Ohio le aseguraba más del mínimo de 270 votos electorales necesarios para revalidar su mandato, unas 500 personas estallaron en festejos gritando el "yes we can" ("sí podemos"), que fue uno de los principales lemas de campaña de Obama cuatro años atrás.
"Había perdido la fe en Estados Unidos pero ahora estoy más que feliz, no podría ser más feliz ni siquiera si fuera Navidad", dijo Dion Norris, un joven de 22 años que se acercó a la residencia presidencial -vacía esta noche que Obama pasa en Chicago- para celebrar la victoria del demócrata.
Pero lo que quizás más duela al gran derrotado de la noche, el republicano Mitt Romney, es la celebración que estalló de inmediato en la ciudad donde había preparado su discurso de victoria, Boston, donde también cientos de personas celebraron "cuatro años más" de Obama en la céntrica plaza de Faneuil Hall. (DPA y Reuters)