DAMASCO, Siria.- Un ataque aéreo del Gobierno sirio en un pueblo controlado por los rebeldes, cerca de Damasco -la capital de ese país-, dejó al menos 10 niños muertos, según denunciaron agrupaciones opositoras a la administración del presidente Bashar al Assad.

Los niños salieron a jugar al aire libre, luego de la tregua acordada en la localidad de Deir al-Asafir, un pueblo ubicado a 12 kilómetros al Este de Damasco, cuando aviones de combate comenzaron a bombardear a los habitantes, según consignó el sitio español Abc.es.

"No había combatientes dentro de Deir al-Asafir. Están en las afueras. Éste fue un ataque indiscriminado", afirmó el activista opositor, Abu Kassem. "Ninguno de los fallecidos eran mayores de 15 años", agregó en declaraciones que reprodujo el diario español "El Mundo". Las autoridades sirias no hicieron aún ningúna pronunciación sobre lo ocurrido, pero la prensa oficial manifestó que el ejército lanzó una ofensiva para "limpiar" la zona de terroristas.

A principios de este mes, el jefe de la ONU de Asuntos Políticos informó al Consejo de Seguridad de informes certeros que apuntaban a que el ejército de Al Assad utilizó bombas de racimo en su lucha contra la revuelta opositora, que comenzó hace 20 meses. Este armamento está prohibido por un tratado de Naciones Unidas de 2010, aunque Siria, Israel, Rusia y Estados Unidos no firmaron el pacto. LA GACETA ©