La tormenta de esta mañana trajo alivio a Tucumán, tras la calurosa jornada de ayer que generó una sensación térmica de 37°, a la hora de la siesta. Durante la madrugada cayeron las primeras gotas en distintos puntos de la provincia, pero el aguacero más intenso se produjo desde las 6.30 y se extendió por un lapso de tres horas, se confirmó desde la estación local del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Sin embargo, para lo que para algunos fue un alivio, para otros se convirtió en un dolor de cabeza. Durante el intenso chaparrón, algunas calles del centro se inundaron, lo que produjo inconvenientes en quienes debieron salir temprano a sus trabajos. Además, en barrios del sur de San Miguel de Tucumán se reportaron arterias anegadas.
El meteorólogo Santiago Cogorno indicó que en la zona del aeropuerto internacional Benjamín Matienzo cayeron 30 milímetros de agua, medida que podría haber sido superior en la zona pedemontana. "El frente de tormenta ingresó por el sur de la provincia y se desplazó hacia el noreste. Por eso, una de las zonas más afectadas fue el centro de la provincia", explicó. Anticipó que la máxima treparía hasta los 30°.
Este viernes amanecería nublado y se reducirían las posibilidades de chaparrones, aunque no se descartan. La mínima sería de 21°, marca que treparía hasta los 31°. El cielo permanecería nublado. En cuanto a sábado, mejorarían las condiciones. Para el domingo se espera cielo casi despejado con una máxima de 34°. LA GACETA ©