NUEVA ORLEANS, Estados Unidos.- En el juego más importante de la temporada de la NFL pasó de todo. Eran pocos los que apostaban por Baltimore Ravens, que rápidamente dio el golpe. Después llegó el impactante show reivindicatorio de Beyoncé, después de su playback en la asunción presidencial de Barack Obama. Luego, justo cuando los equipos se alistaban para el comienzo de la segunda etapa, el Superdome de Nueva Orleans sufrió un apagón histórico, que demoró 35 minutos la reanudación del juego. Al regreso, San Francisco 49ers se acordó que había llegado hasta ahí para jugar y estuvo a segundos de quedarse con el partido. Sin embargo, la gloria fue para los Ravens, que sumaron su segundo título en sus 17 años de vida como franquicia y cortaron la racha de los 49ers, que habían ganado todos los Super Bowl que habían jugado. Apenas tres puntos de diferencia alcanzaron, para que todo Baltimore salga a las calles a gritar campeón. LA GACETA ©
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COLOR. Las porristas de San Francisco 49ers también tuvieron su show. REUTERS