04 Febrero 2013
SUEÑO DEL PIBE. La hermosa modelo no tuvo pudor para besar a un fanático de las computadoras. CAPTURA DE VIDEO
NUEVA ORLEANS, Estados Unidos.- Son un clásico del Super Bowl. Los comerciales, producidos especialmente para la ocasión, divierten y atraen a millones de personas que ven el evento alrededor del mundo. Las principales marcas de todas las ramas dan lo mejor de sí para sorprender al público, y ayer no fue la excepción.
El apagón sirvió para que la cadena CBS emitiera más anuncios. Entre los estrenos de las grandes marcas, que pagaron hasta U$S 3,8 millones por 30 segundos, destacó el sonoro beso de la modelo israelí Bar Refaeli con un "nerd". GoDaddy, una de las empresa de venta de dominios en Internet más grandes del mundo, deseaba representar la unión entre el lado sexy y el inteligente.
Según relata el portal "USA Today", Refaeli y el actor Jesse Heiman tuvieron que hacer 45 tomas para que el beso fuera perfecto. Todo un sueño para el joven de anteojos, y una pesadilla para cualquier director.
Pero no todo fue para los hombres. También hubo algo especial preparado para las mujeres que se sentaron delante del televisor. La marca de ropa interior Calvin Klein se lució en el Super Bowl XLVII, regalándoles 16 segundos de abdominales perfectamente trabajados. Mientras, sus novios y maridos se bebían las 50 millones de cajas de cervezas que se prevé que se consumieron en algo más de dos horas. Todos felices en la noche más importante del football americano. (Agencias - LA GACETA ©)
El apagón sirvió para que la cadena CBS emitiera más anuncios. Entre los estrenos de las grandes marcas, que pagaron hasta U$S 3,8 millones por 30 segundos, destacó el sonoro beso de la modelo israelí Bar Refaeli con un "nerd". GoDaddy, una de las empresa de venta de dominios en Internet más grandes del mundo, deseaba representar la unión entre el lado sexy y el inteligente.
Según relata el portal "USA Today", Refaeli y el actor Jesse Heiman tuvieron que hacer 45 tomas para que el beso fuera perfecto. Todo un sueño para el joven de anteojos, y una pesadilla para cualquier director.
Pero no todo fue para los hombres. También hubo algo especial preparado para las mujeres que se sentaron delante del televisor. La marca de ropa interior Calvin Klein se lució en el Super Bowl XLVII, regalándoles 16 segundos de abdominales perfectamente trabajados. Mientras, sus novios y maridos se bebían las 50 millones de cajas de cervezas que se prevé que se consumieron en algo más de dos horas. Todos felices en la noche más importante del football americano. (Agencias - LA GACETA ©)