"Arrepiéntete y cree en el Evangelio". Con estas palabras, el sacerdote dibujará una cruz de ceniza en la frente de cada fiel católico. Esta ceremonia de imposición de las cenizas se celebrará hoy en todas las parroquias, a la vez que comenzará la Cuaresma, un período penitencial de 40 días, durante el cual los católicos están llamados a abrir su corazón para meditar sobre sus errores y reconciliarse con Dios.
"Es una tradición muy antigua. Se usaba cubrirse la cabeza con cenizas o sentarse sobre ella como signo de penitencia. El sentido era trata de vivir la pobreza y la renuncia al pecado, pidiendo a Dios que nos perdone. El Miércoles de Ceniza da inicio a la Cuaresma, que son 40 días antes de la Pascua. Este tiempo nos permite llegar con un corazón limpio a celebrar el misterio de la Redención, que es el más importante en la vida cristiana" explica el padre Héctor Raúl Vicari.
Las cenizas que se utilizan en la ceremonia provienen de la quema de los olivos del Domingo de Ramos anterior. Los fieles reciben la imposición de esas cenizas con un signo de la cruz en la frente o sobre la cabeza. Al mismo tiempo el sacerdote pronuncia las palabras de Cristo ("Conviértete y cree en el Evangelio"). De esa manera el sacerdote llama a cada persona a la conversión, dice el vicario de la parroquia del Inmaculado Corazón de María.
Las cenizas significan que lo que fue signo de gloria en algún momento pronto se reducirá a la nada. Por eso, también se utilizaba la frase: "recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás". La imposición de las cenizas recuerda al hombre que algún día va a morir y que todo lo material tiene un fin. Por eso debe apostar siempre a los bienes espirituales, porque su alma es eterna.
El Miércoles de Ceniza comienza cada año al concluir el Carnaval. Tanto ese día como todos los viernes durante la Cuaresma son días de ayuno y abstinencia de carne para los católicos.
La abstinencia está obligada a partir de los 14 años y el ayuno desde los 18 hasta los 59 años. Pero los enfermos están liberados de su cumplimiento.
El ayuno suele consistir en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia, en no comer carne o realizar cualquier otra privación.