ROMA.- Contra la posibilidad de que el cardenal de Nigeria, Francis Arinze (foto), sea el primer Papa negro de la historia de la Iglesia conspira su avanzada edad (tiene 70 años), ante la idea de que el futuro pontífice debe ser una persona más joven. Arinze nació en Eziowelle, estado de Anambra y perteneciente a la arquidiócesis de Onitsha, a cuyo frente se desempeñó varios años. Nació y se crió inicialmente en un hogar devoto de una religión tradicional africana, pero se convirtió al catolicismo y fue bautizado cuando cumplió nueve años. Hasta 2008, fue prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, encargado de todo lo relacionado con la liturgia y los ritos católicos. (Especial)
Un africano que se convirtió al catolicismo a los nueve años