NUEVA YORK/OTTAWA.- Al cardenal canadiense, Marc Ouellet (foto), de 68 años, no le gusta ser centro de las miradas. En cuestiones teológicas, es considerado una mente conservadora de línea dura, por lo que goza de un fuerte aprecio por parte de Benedicto XVI, quien valora especialmente su intelectualidad, su integridad y su profunda espiritualidad. También es uno de los favoritos en las apuestas para la sucesión. Habla inglés, francés, portugués y español, entre otros idiomas, y se ha pronunciado con dureza en contra del aborto y el matrimonio homosexual. Aficionado del hockey sobre hielo, se convirtió en el prefecto de la Congregación para los Obispos, que decide qué sacerdotes son nombrados obispos. "No creo que alguna vez sea Papa. Sería una pesadilla", afirmó hace tiempo. (DPA)
Un conservador de línea dura, que rechaza la homosexualidad