Disfruta Atlético, sufre San Martín. El clásico dejó sus huellas, pero nada debe alterar los objetivos principales. Una vez que los "decanos" terminen los festejos y a los "santos" les pase la calentura, habrá que pensar que la temporada sigue. La Copa Argentina no es la única competencia que figura en la agenda. La búsqueda del ascenso debe ser a partir de ahora la prioridad para ambos equipos.
Un triunfo en un clásico tonifica los ánimos. El capital futbolístico de Atlético se engrosó a partir del resultado positivo. Ricardo Rodríguez tendrá la misión de apuntalar a un grupo que venía con algunas dudas por la falta de triunfos en sus últimas tres presentaciones. Ganarle el domingo a Aldosivi es fundamental para no perder terreno en la B Nacional y llegar de la mejor forma a una serie de enfrentamientos que serán decisivos contra Gimnasia y Esgrima La Plata y Rosario Central. Después, habrá que ver como queda parado el equipo para encarar la recta final. Si los tres de arriba quedan demasiado lejos, el duelo contra Estudiantes de La Plata será el plan B perfecto.
A San Martín sólo le queda encontrar consuelo en el Argentino A. A nadie le gusta perder un clásico, pero Carlos Roldán tendrá que trabajar desde hoy para que la derrota sea digerida rápidamente. A partir de hoy tienen la obligación de pensar en el partido del domingo, en Mendoza, contra Deportivo Maipú.
La ronda final del torneo está llena de obstáculos. Largos viajes, rivales que también quieren llegar a la B Nacional y estadios complicados. De nada sirve seguir lamentándose por lo sucedido ni quejarse por los polémicos fallos de Carlos Maglio. Un triunfo en Mendoza será el mejor remedio para que las heridas que dejó la derrota se cicatricen rápidamente. El fútbol sigue y queda un largo camino para recorrer después del clásico.