"Estoy muy contento. Pusimos bien a punto el coche para la carrera, que es lo más importante", declaró Fernando Alonso luego del tercer lugar en la clasificación del GP de China, exteriorizando la confianza en su Ferrari F138, lo que se concretaría el domingo.
Usufructuando la mala partida del finlandés Kimi Räikkönen (Lotus), el español ganó rápidamente una posición colocándose detrás del poleman y líder hasta allí, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes). Sin embargo, cuando en la quinta vuelta Alonso tomó la punta de la prueba su ritmo fue superior, ratificando lo que adelantó el sábado. "Ha sido un domingo perfecto, una carrera fantástica...", afirmó al celebrar en el podio de Shanghai, su décima victoria con Ferrari. Respecto de cómo fue la estrategia, reconoció: "durante una carrera es imposible no atacar como me pedía mi ingeniero, pero he intentado reservarme un poco". La declaración tiene vínculo con el pedido que recibió para moderar el desgaste de las gomas.
Con el regreso al triunfo (no vencía desde Hockenheim 2012) el bicampeón del mundo, que llegó a las 31 victorias y alcanzó a Nigel Mansell, se mostró optimista con el futuro. "Cada temporada en Ferrari queremos ganar, pero a veces no se puede lograr. Estoy en el mejor equipo y creo que vamos en la buena dirección", afirmó.
También Bernie Ecclestone ve muy bien a la Scuderia. "Me sorprendería si Ferrari no gana el título este año", afirmó el mandamás de la F-1. Pero hay que ser precavido. Otros rivales también comenzaron bien el 2013. En China, cinco campeones del mundo ocuparon las primeras posiciones: Räikkönen, Hamilton, Sebastian Vettel y Jenson Button , completaron del 2° al 5° lugar. El 64º Mundial promete una gran lucha. Bienvenida.