Martín Gonaldi debutó en la B Nacional dirigiendo el partido de Atlético-Brown, el domingo pasado y lo hizo, en términos tangibles, sin errores groseros y sacando cinco amarillas. Tres de ellas fueron para jugadores de Atlético y para todos significó la quinta acumulada y la consiguiente suspensión para el próximo partido. Hasta aquí nada raro; pero si tenemos en cuenta que ese duelo será el último de la temporada, las suspicacias sobre una limpieza a propósito, surgieron de inmediato. Agustín Peña, Diego Barrado y Francisco Dutari recibieron las tarjetas en el complemento y aunque las sospechas pueden haberse levantado, las bajaron de plano. "Yo estoy tranquilo y los que me conocen saben que no tengo que preocuparme. Hasta la amarilla no había hecho faltas y en esa, el árbitro se apuró", señaló Dutari.
Ni él ni Peña fueron titulares indiscutidos y es una de las principales defensas que esgrimen para tratar de evitar los rumores de pasillo. "A mí me convenía seguir jugando porque había estado afuera mucho tiempo y me pasa esto justo cuando había podido demostrar que podía jugar", explica el lateral, que tuvo uno de sus mejores partidos el domingo. "No me puedo dar ese lujo", agregó el central.
Barrado también descartó cualquier tipo de doble intención e incluso se molestó con los que la sugirieron en Twitter. "Los corruptos creen que todos son como ellos", dijo. Su futuro es incierto pero lo que es seguro es que los tres podrán jugar el primer partido del próximo torneo.