¿Cuál es la semilla de una buena ficción de TV? ¿Cómo convertir una idea en un guión? ¿Qué hacer para que un proyecto sea tenido en cuenta por un canal o un sitio de internet? Misterios corrientes en el ambiente audiovisual, aunque todos con respuesta. Este fin de semana los reconocidos Jorge Maestro y Pablo Culell, autor y productor porteños, contestarán estas y otras preguntas en un seminario intensivo de guión y producción audiovisual que darán el sábado y el domingo en el hotel Catalinas Park (Soldati 380). Además de compartir sus experiencias como profesionales del medio (ambos están vinculados a series y novelas exitosísimas, algunas de ellas con repercusiones internacionales), los profesionales darán las claves para construir un buen libreto, identificarán las distintas etapas de la producción y enseñarán a pensar en nuevas plataformas como las webseries, adelantó Culell en una entrevista con LA GACETA.
- ¿En cualquiera está la semilla de un buen productor?
- Ante todo hay que tener mucha curiosidad. Todos tenemos un costado creativo y artístico, sólo es cuestión de indagar en nosotros mismos para identificar en qué lugar estamos más cómodos y eso sucede una vez que se accede al mundo de la televisión. Después hay otros requisitos del buen productor: ser responsable, ordenado, planificador, obsesivo... Sobre todo, y en el caso de los productores de ficción, hay que tener una gran pasión por contar historias que conmuevan a la gente, que hagan soñar.
- ¿Cuál es el país que lleva la delantera en materia de ficción?
- Depende el formato y el género. Me gustan mucho las novelas brasileñas porque cuentan historias de amor muy profundas y al mismo tiempo presentan un determinado contexto social, no se quedan sólo con el melodrama. En Latinoamérica, en general, hay buena televisión. También me gustan las series estadounidenses: ellos son los reyes del entretenimiento y del espectáculo. En Argentina también se hace ficción muy creativa. Tenemos un TV buena porque es muy heterogénea, en ella conviven todo tipo de géneros y formatos. Hay muy buena calidad artística y de recursos humanos; el problema, como siempre, es económico.
- ¿El rating es un enemigo de tu trabajo?
- No, es una herramienta más, ni buena ni mala. Es una guía que marca qué le está pasando al público con un programa de televisión. El rating es fundamental desde el punto de vista económico porque, según cuantos y quienes te miran, el programa interesará a los anunciantes. Si no se hace un rating ideal para el anunciante, este no pone plata y la tira no se sostiene porque la TV es industrial, al menos la abierta.
- ¿Tuviste oportunidad de ver programas del interior del país?
- Sólo cuando viajo. Pienso de ella lo mismo que de Buenos Aires: hay talento y recursos humanos, pero falta desarrollo económico. Me refiero a que sea negocio, a que pueda sostenerse y hacer propuestas cada vez más interesantes. Tal vez en algunos lugares falte también desarrollo tecnológico y profesionalizar a la gente que tiene el talento para hacer TV a gran escala, pero eso ya es un plan más grande. Ahora, con el advenimiento de la TV digital y con la nueva Ley de Medios, se supone que uno de los objetivos es que el interior pueda desarrollarse o, al menos, hacer programas autóctonos que lo representen.
- ¿El futuro es la webserie?
- No es lo único. La televisión en sí misma no dejará de existir. Van a variar las pantallas, las formas de emitir los programas, veremos ficción en computadoras y celulares, y nos iremos adaptando a la tecnología, pero siempre se seguirán contando historias. La webserie es una rama de los contenidos de ficción, pero no creo que sea el futuro sino otra de las posibilidades de las nuevas tecnologías. Siempre la gente querrá que le cuenten historias y emocionarse con ellas.
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• Los interesados en saber más sobre el seminario pueden escribir a contacto@guionistasonline.com.