La nena de cinco años que recibió un disparo en la cabeza el miércoles mientras jugaba con su hermana, murió hoy en el hospital de Niños. Se encontraba en un estado es muy delicado.
El disparo se produjo con una carabina calibre 22, con mira telescópica, tipo de arma que se usa para la caza. El accidente doméstico, tal cual lo caratuló el comisario Ramón Quinteros, titular de la Regional Capital, ocurrió a las 22.30 y la nena ingresó al Padilla unos 40 minutos más tarde. Cuando la estabilizaron, la trasladaron al Hospital de Niños.