El kilogramo de pan aumentó un 9,09% en junio, mientras que la harina trepó un 35,5%. Los cortes populares de asado, en tanto, se incrementaron un 5,56%. Pero fueron el café y los porotos los dos productos que experimentaron mayores ajustes, con un 47% y un 19%, respectivamente. Estas variaciones, entre otras, provocaron que la Canasta Básica Total (que incluye alimentos y servicios esenciales) alcance en Tucumán los $ 4.160,88 para una familia tipo. El incremento mensual respecto de mayo fue del 3,15 %, según el cálculo del Índice Barrial de Precios (IBP), que elabora el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi).
Otro de los datos provistos por el organismo es la variación de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de la indigencia, y cuyo valor en junio fue de $ 1.809,08 para una familia compuesta por un matrimonio y dos hijos. Respecto de mayo, la variación de este indicador fue de 2,25%. "El costo de vida, y particularmente de la CBA, viene aumentando en los últimos meses, pese a la propaganda oficial sobre controles y congelamiento de precios", remarcó Ernesto Gómez Rossi, coordinador del ISEPCi. "El Gobierno busca ocultar que los formadores de precios se favorecen de la inflación con la lógica regresiva de los años 90: trasladan ingresos desde los trabajadores y de los sectores de ingresos fijos, entre ellos de los más pobres, a los sectores concentrados", analizó Gómez Rossi, y agregó que el Gobierno no toma ninguna medida contra la inflación "porque se beneficia de ella mediante la recaudación fiscal".
Detalles de gastos
Los consumos de almacén fueron, en junio de este año, de $ 826,86, con una variación mensual de 0,12%. Los gastos de verdulería alcanzaron los $ 302,58 (0,33%), mientras que los consumos de carnicería llegaron a $ 642,77 (0,16%). Para elaborar el informe se relevaron 50 productos alimenticios en almacenes, verdulerías, carnicerías y supermercados de 15 barrios localizados en San Miguel de Tucumán, en Tafí Viejo y en Banda del Río Salí.
La iniciativa del IBP se puso en marcha en abril de 2012, mediante un convenio entre el ISEPCi, el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) y el Movimiento Barrios de Pie. La primera etapa del proyecto consistió en un censo de negocios que abarcó las zonas de la Banda, Tafí Viejo, Villa Carmela, y Capital, en la que se recorrieron 15 barrios con 50 encuestadores. La cantidad de comercios censados en aquella oportunidad fue de 824. A partir de esta población se seleccionaron 200 comercios de la Capital tucumana.