La presidenta, Cristina Fernández, en el anuncio de la reglamentación de Ley de Reforma al Mercado de Capitales, el miércoles pasado, hizo hincapié en que durante la gestión kirchnerista no se ha aumentado un solo impuesto para remarcar el incremento de la recaudación tributaria y una supuesta "inocuidad" del Gobierno Nacional. Sin embargo, sus dichos mostraron una verdad a medias, según remarcó la consultora Economía y Regiones (E&R) en su último informe, ya que la no creación de gravámenes no implica per sé una actitud pasiva en términos recaudatorios. En caso, la presión tributaria nacional aumentó un 30% entre 2007 y 2013, y un 100% desde el inicio el "modelo" impulsado por el ex presidente, Néstor Kirchner, y Fernández.
El trabajo del centro de estudio económico privado señaló la veracidad de la afirmación de Cristina Fernández, ya que desde diciembre de 2007 a esta parte el Estado Nacional no ha agregado (tampoco eliminado) impuestos a la estructura recibida. Como contrapartida, remarcó que la suba de alícuotas en gravámenes existentes, como los derechos de exportación sobre la soja, pasaron de un 23.5% a un 35% en 2007, o la falta de ajuste en la determinación de impuestos regidos por montos fijos y escalas -Ganancias, Bienes Personales y Monotributo)-, representaron vías alternativas para incrementar los niveles de imposición sobre el sector privado.
La eliminación del sistema de AFJP a fines de 2008 constituyó también un espaldarazo para las arcas nacionales, al aportar un flujo anual de recursos equivalente a un 1.5% del Producto Bruto Interno (PBI), que con anterioridad se destinaban a las cuentas individuales de los aportantes.
"Puesto en cifras, las modificaciones mencionadas, junto al crecimiento del nivel de actividad generaron un incremento del 30% en la presión tributaria nacional entre 2007 y 2013, y un 100% desde el inicio de la gestión Kirchnerista. La duplicación de este ratio reportó al Gobierno unos U$S 300.000 millones adicionales a lo largo de sus 10 años de mandato, que sin embargo no se han reflejado en una sustancial mejora en la calidad de prestación del gasto público, ya sea en servicios educativos, de salud o seguridad", explicó E&R.
Provincias "invasivas"
La consultora destacó también una actitud "invasiva" de las provincias y municipios, como modo indirecto de aumentos sucesivos de los impuestos. "Son reales y palpables las subas tributarias implementadas por los niveles medio e inferior de Gobierno, también con un consecuente incremento en sus ratios de presión tributaria", definió.
Las provincias y municipios han tenido que recurrir al incremento de la presión impositiva y de las tasas por la pérdida de participación en la distribución de los recursos nacionales, de los cuales dependen en gran medida a partir de la cesión de potestades tributarias a lo largo de la historia, destacó E&R.
"Entre 2001 y 2013, las provincias habrán perdido 8 puntos de participación en la distribución de la renta federal, los cuales han quedado en manos del Tesoro Nacional y de la Anses, habilitando a la Administración Federal a aumentar sus gastos sin crear impuestos. Cada uno de los hitos señalados ha implicado un deterioro en la posición provincial, a lo que se suman una serie de reformas introducidas en la década del 90, que implicaron una cesión adicional de recursos, como el famoso 15% de la masa coparticipable cedido a la Anses en el Pacto Fiscal I de 1992", remarcó el trabajo de la consultora, dado a conocer esta semana.