Después de pasar casi una década prófugo en Bolivia, Juan Francisco Nougués, ex subjefe de la Policía de Tucumán, declaró ayer ante el juez Federal Daniel Bejas y negó haber cometido delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
"Manifestó que hacía tareas específicas en la Escuela de Policía, en la Oficina de Operaciones Policiales y después en una revista policial", el fiscal federal Ad Hoc Patricio Rovira, quien agregó que el acusado negó toda vinculación con los hechos que se le imputan y contó que "cumplía tareas en la Escuela de Guerra del Ejército".
El represor, de 73 años, está acusado de tener una participación activa en el Centro Clandestino de Detención que funcionó en las instalaciones de la Jefatura de Policía, relacionados con causas por secuestros, torturas y desapariciones forzadas.
El ex jefe policial vivía en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y no es parte del grupo de imputados en el juicio conocido como Megacausa Arsenales II - Jefatura II, porque no se autorizó su extradición.
Nougués fue trasladado a la provincia por personal de Interpol, tras haber sido apresado el sábado pasado en el aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando regresaba de Bolivia, donde vivió durante estos años, luego de que se librara una orden de captura.
El ex subjefe de Policía permaneció detenido en la alcaidía de Investigaciones y ayer fue entregado a personal de Interpol, que lo trasladó desde Buenos Aires.
Ahora Bejas tiene 10 días para definir la situación procesal de Nougués, quien cumplirá arresto domiciliario hasta que se expida el magistrado.