Pases de factura.- Hay miradas que dicen todo. Como las de anoche entre distintos dirigentes de circuitos electorales de la capital. Pases de factura por doquier en el Salón Blanco y en el antedespacho gubernamental. "Y no se trabajó bien; hubo descoordinaciones", reconoció uno de ellos, casi resignado.
El tuit del concejal.- "Bueno recuperando la conectividad puedo decir que si bien no fueron los resultados esperados el 45% contra el 27% es un triunfo importante. Casi a las 2 de hoy el concejal capitalino Ignacio Golobisky reconoció, vía Twitter, que la victoria no fue la esperada por la Casa de Gobierno. Si bien los sondeos encargados con anterioridad eran coincidentes en cuanto al porcentaje, el número de votos conseguidos no fue el proyectado por el Ejecutivo.
UNA FOTO CON AMAYA.- Llegó presuroso. Se sacó fotos con los "compañeros y compañeras". Dialogó muy poco con la prensa. No fue el mejor día para hacerle una entrevista a Domingo Amaya, el intendente de esta ciudad. Llegó con sus principales colaboradores y se fue de la misma manera, casi fastidiado por lo que había sucedido en el interior del despacho de Alperovich. "Tengo que estar con mi gente", dijo al ser consultado sobre por qué no se quedó más tiempo en la Casa de Gobierno.
VISITA FUGAZ.- Beatriz Rojkés también permaneció muy poco tiempo en el Palacio de Gobierno. La presidenta provisional del Senado se fue minutos después de que el intendente Domingo Amaya llegara al edificio. Se retiró junto con sus nietos. Dijo que debía llevarlos a descansar.
Sin música.- En otras oportunidades, el Salón Blanco se caracterizó por el color y el ruido de los militantes. Esta vez llamó poderosamente la atención la falta de entusiasmo que había entre los presentes. "No reconozco casi a nadie de aquí", indicó una dirigente territorial, mientras se alejaba del principal recinto de la sede del Poder Ejecutivo. Las cifras que se exhibían en las dos pantallas gigantes que se instalaron en el lugar explicaban el motivo de tanto silencio.
Empanadas, cigarrillos y un fernet.- Además de la tradicional mila, a los concurrentes a la sede del PE se les sirvieron empanadas y gaseosas. Pero en los pasillos, decenas de militantes saborearon un fernet. En el antedespacho del gobernador se degustó pata de cerdo con arroz. Pero el ambiente se llenó de humo. Demasiado cigarrillo, pese a que existe una ley que impide fumar en lugares públicos.
TODOS GANARON Y NADIE PERDIó.- "Che, ¿cómo te fue?" "Y bien, en mi circuito gané". La pregunta y la respuesta era una constante entre los dirigentes alperovichistas. Daba la sensación de que todos se impusieron en sus territorios y que el repunte de la oposición era sólo una ilusión óptica. Fueron muy pocos los dirigentes que reconocieron la derrota electoral de ayer; particularmente, los de la capital.
LA EXCUSA.- "Me voy temprano porque mañana tengo que estar aquí en el acto de asunción". Tres alperovichistas justificaron de esta manera su poca permanencia en la sede del Ejecutivo. La mejor excusa para alejarse del malhumor oficial fue la ceremonia de asunción de Oscar Bercovich como secretario general de la Gobernación. El acto se realizará a las 11.
Cambio de guardia.- El mapa de militantes asistentes a mitines oficialistas se modificó. En los últimos actos era frecuente la presencia de dirigentes de La Cámpora. Ayer sólo había algunos de ellos que ingresaron al despacho de Alperovich. En esta oportunidad sí asistieron los simpatizantes del Ateneo de la Militancia, la corriente que lidera la hija del gobernador, Sarita Alperovich. Una de las últimas en retirarse de la sede del PE fue Susana Trimarco, madre de Marita Verón.
LA JUSTIFICACIÓN.- ¿Por qué no se ganó con la holgura que preveían? La respuesta tardaba en llegar. Pero, después de las 22, cuando se conocieron los resultados en otros distritos del país, llegó la mejor excusa: "nos fue mejor que en otras provincias". Lo repetían ministros, secretarios y dirigentes territoriales. Hasta el propio gobernador, al ver el listado que le acercaron.
Lo que se viene.- En el oficialismo habrá un replanteo sobre la campaña con vistas a los comicios de octubre. Hay quienes piensan en analizar detenidamente los resultados para saber si se aplicará un sistema de premios y castigos. Otros, en cambio, consideran que ha llegado el momento de sentar a toda la dirigencia y escuchar cuáles han sido los errores para permitir que la oposición creciera como sucedió en la capital. La gran incógnita es qué sucederá en la relación entre el alperovichismo y las huestes del intendente Domingo Amaya. Esta elección marcó una línea divisoria que, de no llegar a una mediación, puede terminar en ruptura en el mediano plazo.