Se acerca el Día del Niño y, como ocurre en las vísperas de fechas comerciales, los vendedores ambulantes saldrán al microcentro de la capital tucumana a ofrecer su mercadería. El municipio capitalino, por su parte, ratificó que, en los próximos días, retomará los controles para cumplir con el fallo de la Justicia provincial que, en 2006, dictaminó la erradicación del comercio callejero. Este escenario podría reavivar el conflicto entre las partes, tal como ocurrió a mediados de julio, cuando los puesteros resistieron los desalojos de la Policía, con movilizaciones y cortes de calles. Claudio Robledo, vocero de los cuentapropistas, fue recibido ayer por ediles de la capital, encabezados por Ramón Santiago Cano, presidente del Concejo Deliberante. En el encuentro, los ambulantes se comprometieron a controlar que no haya más de ocho puestos de venta por cuadra, en la víspera del Día del Niño, y a limpiar los espacios públicos al fin de la jornada laboral.
"Les manifestamos nuestra necesidad de trabajar, porque es una fecha en la que podemos hacer algo más de plata. Entonces, ordenaremos a los vendedores que llevan tiempo en la calle, y no permitiremos que se agreguen nuevos, que solamente están en las fechas especiales, como la del domingo", argumentó.
Cano, por su parte, remarcó que el Concejo no puede avalar la presencia de los ambulantes en el microcentro, en sintonía con la postura de la Municipalidad, y señaló que el cuerpo deliberativo avanzará en un proyecto de ordenanza para regular el comercio callejero. "Buscaremos que se determine qué mercadería podrán ofrecer para evitar la competencia desleal, uno de los reclamos de los empresarios del microcentro", explicó. "En futuras reuniones, evaluaremos la posibilidad de que los ambulantes ofrezcan, por ejemplo, productores regionales, como dulces o garrapiñada. De esa forma, no venderían los mismos artículos que los locales comerciales y podrán mantener su fuente de trabajo", añadió el edil.
Vuelven los controles
Los operativos para erradicar el comercio callejero suelen acentuarse en las vísperas de fechas comerciales, debido a que se incrementa la cantidad de puesteros en el microcentro. El secretario de Gobierno de la capital, Marcos Díaz, afirmó que los controles se retomarán en las próximas jornadas. "Estamos obligados a hacer cumplir el fallo judicial que establece la necesidad despejar el espacio público", señaló el funcionario.
Robledo, por su parte, señaló que los vendedores ambulantes están abiertos a continuar con el diálogo para buscar una solución. "Nosotros necesitamos trabajar. Como cualquier ciudadano, tenemos hijos que alimentar y que educar. Además, tenemos deudas que pagar. Lo que buscamos es una ordenanza que regule nuestra actividad", insistió el referente.
El conflicto entre los puesteros y las autoridades del municipio tuvo, a mediados de julio, un punto de máxima tensión cuando los cuentapropistas se negaron a ser desalojados del microcentro. Ante la presencia de inspectores municipales y de agentes de la Policía, los comerciantes callejeros decidieron cortar calles. Al cabo de tres días de protestas, que convirtieron el tránsito en un caos, las partes retomar el diálogo y los ambulantes levantaron la medida. Sin embargo, y pese al fallo judicial de 2006, en favor de la Federación Económica de Tucumán (FET), el conflicto aún no tiene una solución definitiva.