FORT MEADE, Estados Unidos.- El soldado estadounidense Bradley Manning, que ayer fue sentenciado a 35 años de prisión por filtrar documentos secretos al portal Wikileaks, aseguró hoy sentirse mujer y pidió que a partir de ahora lo llamen Chelsea Manning.
"Soy Chelsea Manning. Soy una mujer. Dado el modo en el que me siento y en el que me sentí desde la infancia, quiero comenzar una terapia hormonal tan pronto como sea posible y espero que me apoyen en esta transición", expresó en un comunicado enviado a la cadena de televisión NBC News y difundido hoy por la agencia de noticias Europa Press.
Además, Manning solicitó que "a partir de ahora se refieran a mí por mi nuevo nombre y con el pronombre femenino", a menos que se trate del correo oficial enviado al centro de detención, y agregó que está "deseando recibir cartas de seguidores y tener la oportunidad de responder".
El sistema penitenciario estadounidense ubica a los reclusos de acuerdo con su género de nacimiento, aunque no está claro cuál es la política del Ejército sobre el asunto.
Por otro lado, el abogado de Manning, David Coomes, anunció que su cliente podría salir en libertad condicional en siete años aunque aclaró que espera "que reciba el indulto".
"Al menos esa es mi esperanza, que el presidente (Barack Obama) lo indulte", aseguró.
Manning, quien realizó la mayor filtración de documentos militares secretos en la historia de los Estados Unidos, fue hallado culpable de violación de la Ley de Espionaje, robo y fraude informático, entre otros delitos.
En febrero de 2010 envió al portal Wikileaks los primeros documentos secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán.
A partir de entonces, continuó filtrando cables diplomáticos, declaraciones de presos de Guantánamo e imágenes de la guerra de Irak, entre ellas las del helicóptero Apache que disparó sobre un grupo de iraquíes -varios de ellos niños- y dos periodistas en Bagdad, que tuvo profusa difusión en las redes sociales.
Manning pidió perdón y sostuvo que su intención fue generar un debate pues con la filtración consideraba que iba a "ayudar a la gente y no a perjudicarla". TÉLAM