La mayoría de los vecinos dormía cuando el edificio de San Juan 730 comenzó a vibrar. Al sacudón se sumó un fuerte ruido. "Parecía que había un helicóptero aterrizando sobre la terraza", describió Mirta, que anoche todavía no lograba reponerse del susto. La mujer contó que el movimiento comenzó a las 2.30 y duró unos 15 minutos. Los vecinos se empujaban por las escaleras y los pasillos de los siete pisos, desesperados por salir a la calle.
Llegaron los bomberos, la Policía, personal de Defensa Civil municipal y un operario de Gasnor, que colocó un precinto en la llave de paso para cortar el suministro de gas al edificio. El pánico duró más de dos horas, hasta que uno a uno se fueron calmando y regresaron a sus departamentos. "A la mañana vino Emilio, el encargado, y arrancó el precinto", afirmó Mirta. "Todavía nos dijo -agregó la mujer- que hicimos semejante escándalo porque se había caído una chapa en la terraza".
Alrededor de las 15, cuando varios vecinos seguían asustados, el temblor se repitió. Otra vez la gente comenzó a correr hacia afuera. Algunas mujeres mayores necesitaron tomar calmantes para no descompensarse. Y también regresó el personal policial y de Defensa Civil.
Sin gas
El origen del problema -coincidieron todos- estaba en la caldera, que funciona en la terraza. Paola recordó que estuvieron las últimas tres semanas sin agua caliente, por lo que los responsables del edificio enviaron obreros para que repararan la caldera. "El trabajo que hicieron es clandestino, venían de noche, Defensa Civil no sabía nada y no tenían ningún tipo de habilitación", señalaron los vecinos a LA GACETA.
Cuando los técnicos de Gasnor volvieron por la tarde al edificio y descubrieron que el precinto había sido violado, labraron un acta y desinstalaron los medidores. Todos los departamentos se quedaron sin gas y sin agua caliente. "Mañana (por hoy) tendrán que presentar un informe de un gasista matriculado para que recién se les rehabilite el servicio", explicó el operario Ramón Salcedo.
Por su parte, el técnico Miguel Medina descartó que haya existido una fuga de gas. "Recorrimos el edificio con un detector de gas y no encontramos ninguna fuga. Cortamos el servicio porque se violó el precinto y necesitamos tomar precaución", argumentó. "Aparentemente -agregó el representante de Gasnor- el problema está en la caldera, que empieza a vibrar cada vez que se pone en funcionamiento".
Irregularidades
Tras el susto por el temblor, los ruidos y, luego de escuchar las explicaciones de los especialistas, los vecinos entraron en pánico. Lo primero que se les vino a la cabeza fueron las imágenes de la tragedia de Rosario, Santa Fe, donde el 6 de agosto pasado explotó la caldera de un edificio y murieron 21 personas.
Hombres, mujeres y niños habían salido de sus departamentos y comentaban la mala noche que habían tenido, en la entrada del edificio, cuando una familia accionó la alarma del ascensor. Un matrimonio con tres niños se había quedado atrapado y, una vez más, debieron llamar a los bomberos para que los socorriera.
En ese instante, los vecinos comenzaron enumerar las irregularidades del inmueble. "El 6° piso se llueve en todo el pasillo y en varios pisos faltan los extintores de incendios", detallaron. Por la noche, y todavía sin entrar, varias personas comentaban su decisión de dejar el edificio esta semana. "No se puede vivir así", repetían, indignados porque en todo el día no se acercó al lugar ningún representante de la empresa inmobiliaria.
Normas de seguridad para tener en cuenta
Las puertas de los departamentos deben tener, como mínimo, 80 cm de ancho. Si son más angostas, son peligrosas.
Todos los matafuegos deben contar con las obleas de seguridad de Defensa Civil. Allí se consignan las fechas de carga y de vencimiento.
En el acceso al edificio, dentro de lo posible, la puerta debe abrirse hacia afuera, o sea, en el sentido de la evacuación.
Las luces de emergencia deben estar colocadas sobre cada puerta, en las escaleras, en los pasillos y en las antecámaras.
Los encargados de los edificios deben estar capacitados en emergencias para guiar a los vecinos ante cualquier situación.
En caso de detectar alguna irregularidad se puede llamar de forma anónima al 4219469 o al 4304575 (Defensa Civil municipal).