WASHINGTON.- El ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró que no es un "fan" del presidente sirio Bashar Al Assad y que el actual jefe de Estado, Barack Obama, enfrenta una "decisión difícil" sobre si atacar a Siria, aunque no se pronunció a favor ni en contra de la ofensiva.
Obama "tiene que tomar una decisión difícil y si decide usar a nuestras Fuerzas Armadas, va a tener a las mejores Fuerzas Armadas para respaldarlo", sostuvo el ex presidente republicano (2001-2009) en diálogo con Fox News.
Bush, quien en 2003 invadió Irak con la excusa de la existencia de armas de extermino que nunca fueron encontradas, y en 2001 atacó Afganistán, desde donde Estados Unidos prevé retirarse el año próximo, agregó que "poner a nuestras Fuerzas Armadas en peligro es la decisión más difícil para un presidente". Sin embargo, el ex mandatario se negó a opinar sobre el ataque militar que planifica Obama en respuesta al presunto uso armas químicas por parte de las tropas sirias. Al ser consultado, George W. Bush se limitó a responder que no es un "admirador" de Al Assad, a quien definió como un "aliado de Irán".
Obama enfrenta una fuerte oposición en el Congreso, mientras que la mayoría de la población rechaza un ataque militar. Además, numerosos oficiales del Ejército recibieron con serias reservas los planes de oficiales de atacar a Siria, informó el diario The Washington Post.
Según una encuesta publicada hoy por la cadena NBC, el 80% de la población prefiere que Obama obtenga la aprobación del Congreso para llevar a cabo una acción militar en Siria. (Télam)