Esperaban que a partir de la difusión de la ola de robos en los medios, la presencia policial iba a aumentar. Sin embargo, eso no sucedió y en la madrugada del sábado los delincuentes volvieron a apoderarse de la cuadra de Solano Vera al 1.000, en Yerba Buena. Esta vez, la rápida intervención del personal de una empresa de seguridad privada impidió que los damnificados no fueran más de dos comercios.
Como ya es costumbre, los delincuentes actuaron entre las 3 y las 4. Al primer local que apuntaron es a un miniservice que, al igual que el resto de los comercios de la zona, tiene su frente totalmente enrejado. Pero los individuos rompieron el vidrio, metieron los brazos entre los hierros y sacaron todo lo que alcanzaron sus manos.
"De acá se llevaron botellas de fernet, de licor, pilas y preservativos", detallóSergio González, propietario del miniservice. El comerciante se puso al tanto de lo sucedido ayer a la mañana, cuando llegó para abrir el local y se encontró con los vidrios rotos. "Es la cuarta vez que me roban, en diciembre directamente entraron y se llevaron bebidas alcohólicas, cigarrillos, mercadería, la balanza y la cortadora de fiambres", recordó González con bronca. Pero lo que más indignó al hombre fue la falta de respuesta policial. "Personal de SUAT atrapó a uno de los ladrones y lo llevó a la comisaría, pero cuando fui más tarde a hacer la denuncia ya lo estaban por entregar a los padres", afirmó.
El comerciante remarcó que en las cuatro oportunidades que sufrió la inseguridad hizo la denuncia policial correspondiente. "Jamás detuvieron a nadie y jamás se ve a un móvil patrullar la zona. Están todos los policías sentados dentro de la comisaría", criticó.
"¿Hasta cuándo?"
Después de robar en el miniservice de González, los dos delincuentes (ambos serían menores de edad) caminaron pocos metros sobre la misma vereda y destrozaron los vidrios de una forrajería. Pero en ese momento apareció el personal de seguridad privada y uno de ellos consiguió escapar.
"Es la segunda vez que me rompen el vidrio, la última fue el 19 de agosto y esa noche también me destrozaron la cerradura", relató Ana María, la dueña del local. En ese sentido, la mujer precisó que reponer el vidrio le representa un costo de $ 300. "¿Sabés cuánto tengo que vender para poder pagar eso? Estoy cansada, trabajo todo el día... no sé hasta cuándo voy a aguantar", expresó desahuciada.
Al igual que al propietario del miniservice, y del resto de los comercios de la cuadra, a Ana María le da bronca que los ladrones entren y salgan de la comisaría porque son menores. "La conclusión que saco de todo esto es que la Justicia es injusta para la gente que trabaja honradamente", lamentó la mujer.
Exigen respuestas
Los comerciantes de la zona de la "Plaza Vieja" advirtieron que esta vez tomarán medidas y exigirán que se les garantice seguridad. Según adelantaron a LA GACETA, en el transcurso de esta semana tienen pensado reunirse con los farmacéuticos de Yerba Buena, con quienes ya se mantienen en contacto.
La idea -explicaron- es que entre todos organicen algún tipo de manifestación para que las autoridades policiales y municipales asuman la responsabilidad de la ola delictiva que vienen padeciendo desde hace un tiempo.