Pisás la oficina del presidente de San Martín y te encontrás con que todo está en su lugar. A simple vista, Jorge Garber parece ser un obsesivo de la perfección, del orden. Así lo refleja el brillo de un tablero de ajedrez postrado como decoración en una mesa ratona. Están tan impecables las piezas que ni la tierra del infernal Tucumán parece haber rozado jamás sus transparentes fisonomías. Rato después, y sin estar al tanto de comparación de la decoración de su hábitat natural, el hombre dirá: "durante mi gestión San Martín va a ser un club ordenado, transparente. Eso es lo que queremos".
Llega el café, un vaso de soda, un yoghurt light y una barra de cereal, entonces, y ya sin posibilidad de interrupciones, la historia navega a la velocidad de la luz y se centra en el tema del momento: en la redes sociales y en lo peligrosas que pueden ser si no se sabe manejarlas con cautela y coherencia.
"Son un arma", reconoce el casi inexperto usuario @JorgeGarber, feliz porque en menos de un mes casi llegó a los 600 followers. "Mi hija Georgina me abrió la cuenta hace unos meses y la empecé a usar por consejo de un colega tuyo, Santiago Espeche, el 'Gordo'. Me recomendó que por ahí podía informar e interactuar con los hinchas".
De a poco le fue tomando el gusto a la cuenta del pajarito. Cuando sintió que podía volar, junto a sus amigos de la CD de Atlético decidieron usar Twitter y Facebook para chicanearse previo a los clásico de invierno. Garber, con el orgullo que regala el folclore de fútbol, recuerda con gracia aquellos ideas y vueltas, aunque también le trajeron problemas. "En Twitter estás expuesto al mundo -reconoce-. El primer golpe lo recibo después el segundo partido con Atlético. Después del 'que ustedes necesitan matafuegos porque se les incendia el estadio', y del 'que ustedes tienen un estadio frío', algunos hinchas de Atlético me tildaron de irresponsable, de generar violencia porque yo había dicho 'José Hielo' en vez de 'José Fierro'. La idea no era esa, jamás voy a estar del lado de los violentos, es más, condeno los hechos de violencia que sufrieron los hinchas de San Jorge el sábado pasado, en nuestra cancha".
El traspié le valió de experiencia a Garber para manejar con serenidad el juego. "Hay veces que vos decís algo y lo ves de otra manera en las redes sociales", libera su malestar, y explica. "Creo que al periodismo tucumano le gusta la acción, y cuando no declarás algo picante, hay ciertos periodistas que condimentan tus dichos".
El doble sentido también es un mal que flota por internet. Eso lo aprendió Garber después de escribir en su cuenta de Facebook: "el que aprende de los errores ajenos es sabio. El que aprende de sus propios errores es menos sabio. El que sigue cometiendo el mismo error una y otra vez y nunca aprende de ellos es necio, algo que no soy y menos cuando en el medio está mi amado San Martín. Tranquilos, vamos a hacer lo que corresponde". "Lo dije por mí, porque yo quiero ser mejor y mejorar para devolverle a San Martín todo lo que me dio. Ese mensaje no era para nadie. Hasta Roldán me hizo un planteo pensando que yo habla de él o de su futuro", explica Garber y confiesa que no acepta amigos cualquiera en el face. "Si no tiene nombre y apellido, no le doy cabida. Tampoco a agrupaciones, y si se ponen violentos, los bloqueo".
Tanto Facebook, Twitter, Skype o WhatsApp le trajeron mambos y en el lugar menos indicado, su casa. "No estoy acostumbrado a ser una persona pública, por eso voy cada 15 días a un psicólogo a que me ayude con esta locura", se ríe como dejando en claro que cuando pisa el entorno familiar el celular vuelta por la ventana. "y... algo así, ja".
Ya en el ocaso de la entrevista, lejos del celular, una frase llena de suspiros abre un panorama incierto en su futuro como dirigente "santo". "Voy a devolverle a San Martín todo lo que me dio y después buscaré a la persona correcta para que tome la posta, siga y lo saque del pozo donde lo encontramos".
O sea, Garber no sabe si seguirá después de cumplir este año de mandato. "Así es".
Tinelli sabe jugar con fuego en la web
Marcelo Tinelli, alias @cuervotinelli en Twitter, hoy vicepresidente de San Lorenzo, utiliza la red social para mostrar una parte de su vida y a la vez expresar lo que siente. Postea fotos para su casi 1,6 millón de seguidores y también relata momentos cumbre de su vida, como lo fue la visita al Papa Francisco junto a la delegación de la Selección Argentina, que jugó un amistoso con Italia en agosto pasado.
Angelici, un "xeneize" de pocas palabras
La biografía de @TanoAngelici (Daniel Angelici) habla por sí sola: hincha y presidente de Boca. Abogado y padre de 3 hijos. Somos la mitad + vos. El actual mandatario "xeneize" no es un asiduo tuiteador, apenas 527tweets publicó desde que abrió su cuenta en febrero 2011. En la actualidad, casi 23.000 personas lo siguen. Cuando recién empezó a incursionar por la redes sociales tuvo que salira desmentir fakes.
Muchos lo siguen, pero él poco responde
Germán Lerche (@germanlerche) es presidente de Colón y también Secretario de Selecciones Nacional de AFA. Y si bien tiene 11.117 seguidores, poco movimiento le da a su cuenta. De los 29 tweets que le figuran, más del 90% hacen foco en AFA Plus, una base de datos de los hinchas del fútbol nacional que, entre otras cosas, servirá como herramienta para garantizar mayor seguridad dentro de los estadios.
Aníbal Fernándes está en todos lados
El ex Jefe de Gabinete, hoy senador nacional por el Frente para la Victoria, Aníbal Fernández (@FernandezAnibal) es uno de los que mayor pirotécnica despliega en Twitter. Fernández también es presidente de Quilmes y de la Confederación Argentina de Hockey (CAH). Es decir, está en todos lados. Tiene casi 430.000 seguidores. "Buen lunes, martes, miércoles... para todos", es un clásico en su repertorio semanal.