WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, recordó a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y advirtió de la constante amenaza de nuevos ataques. "Tengamos la fuerza para enfrentar las amenazas que persisten, a pesar de ser diferentes a las de hace 12 años, porque mientras existan aquellos que atacarían a nuestros ciudadanos seguiremos estando en alerta y defendiendo a nuestra nación", aseguró Obama en una ceremonia en el Pentágono.
El mandatario expresó asimismo que la utilización del poderío militar no es la única solución para enfrentar el peligro. "La violencia sola no puede construir el mundo que queremos", aseguró.
Tras su discurso a la nación de la noche del martes, en el que señaló que el presunto ataque con armas químicas del 21 de agosto cambió la postura de su país hacia Siria, Obama no mencionó esta vez directamente un posible ataque militar estadounidense contra el régimen de Bashar Al Assad. De todas formas pidió al pueblo tener "confianza en los valores que nos hacen estadounidenses".
Obama y su vice, Joe Biden, también participaron junto a sus esposas, en los jardines de la Casa Blanca en el minuto de silencio que se guardó a las 08:46 (hora local), justo el momento en que impactó el primer avión en la torre norte del World Trade Center de Nueva York. A las 09:03 de aquella mañana se estrelló otro avión contra la segunda de las Torres Gemelas y 34 minutos más tarde un tercer aparato impactó en el ala oeste del Pentágono, en Washington. Un cuarto avión secuestrado por terroristas se estrelló en Pennsylvania. Alrededor de 3.400 personas perdieron la vida en los atentados islamistas.
En una ceremonia celebrada a la sombra del nuevo World Trade Center, en Nueva York, los familiares de las víctimas leyeron los nombres de los casi 2.700 muertos en el Ground Zero. En Estados Unidos se tomaron precauciones especiales de seguridad para el decimosegundo aniversario de los atentados terroristas. La asesora en seguridad Lisa Monaco organizó varios encuentros en los últimos meses para garantizar la seguridad en este día. El año pasado, un atentado registrado el 11 de septiembre contra el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi dejó cuatro muertos, entre ellos el embajador Christopher Stevens. (DPA)