CARACAS, Venezuela.- México logró su máxima hazaña en la historia del básquet continental. Sus mejores figuraciones en los torneos del básquet americano habían sido sus quintos puestos en 1980 y 1984. Y en el Premundial que se jugó en el Poliedro desde el 30 de agosto hasta el miércoles, el conjunto azteca había sido invitado en lugar de Panamá.
En la final, dio el golpe para adueñarse de la medalla de oro con su victoria sobre Puerto Rico, 91-89. Argentina, en pleno preceso de recambio, viene siendo infaltable en el podio y se colgó el bronce. Lo hizo por octava vez consecutiva.
"Lo que me voy a guardar en el cajón es la medalla de bronce que ganamos con el equipo. No era lo mismo salir terceros que cuartos, para nosotros subirnos al podio fue importante", dijo Facundo Campazzo.
"Era muy importante subir al podio y jugar mejor. Teníamos muchas ganas de despedirnos ganando, este bronce fue lo máximo que pudimos conseguir", señaló Luis Scola. El ala pivot que este año jugará por Indiana Pacers (máximo anotador, octavo en rebotes, quinto en asistencias, cuarto en bloqueos) y Campazzo, (líder en asistencias y tercero en robos) fueron elegidos en el quinteto idel, junto a José Barea (Puerto Rico), Renaldo Balkman (Puerto Rico) y Gustavo Ayón (México).
El pivot de New Orleans Hornets y estandarte del campeón, recibió el premio MVP, por sus promedios de 17.5 puntos, 9.2 rebotes, 2.1 asistencias, 1.4 robos y 1.4 tapas. (Especial-Télam)