SANTIAGO.- Chile se alista para dar un moderado giro hacia la izquierda en la elección presidencial del domingo, hacia donde la popular ex mandataria Michelle Bachelet se encamina con el triunfo casi en el bolsillo. Impulsada por el descontento con las políticas sociales del actual Gobierno conservador, la candidata socialista -que representa a una alianza que integran desde comunistas hasta demócrata cristianos- tiene suficiente respaldo para ganar en primera vuelta, anticipan encuestas.
Pero otros sondeos no descartan un escenario de balotaje, en donde Bachelet tendría que volver a medirse para asegurar una victoria que la convertiría en la primera en gobernar el país por segunda vez desde el fin de la dictadura.
En el ocaso del Gobierno de Sebastián Piñera, la candidata ha logrado capturar al electorado con promesas de ambiciosas reformas para cambiar -asegura- el rostro de Chile, una de las naciones más estables de América Latina pero con una abismal brecha entre ricos y pobres. "El Chile de estos años nos ha confrontado con la necesidad de profundizar nuestra democracia, haciéndola más abierta y más permeable. También nos ha demostrado cuán necesario es que hagamos las transformaciones que permitan mayores niveles de equidad", planteó Bachelet en un reciente foro a empresarios. La ex mandataria quiere pasar a la historia como la presidenta que corrigió las desigualdades y revolucionó la educación pública, mediante una millonaria reforma tributaria, pero que renguea -dice- si no es acompañada de una nueva Constitución.
Bachelet tendrá su principal rival en Evelyn Matthei, la candidata del oficialismo, a pesar de que la favorita aventaja al menos por 18 puntos porcentuales a su contrincante, según los sondeos.
La ex ministra del actual Gobierno asegura que las propuestas de su rival pueden golpear el crecimiento y el empleo. Matthei, hija de un general de la dictadura de Augusto Pinochet, confía en que pasará a una segunda vuelta. (Reuters)