Los desarrolladores de Google han estado trabajando en una nueva interfaz para las cámaras digitales de los teléfonos Android, que permitirá a los desarrolladores de esta plataforma aprovechar al máximo las características de estos equipos. Entre estas nuevas funciones se encuentra la posibilidad de almacenar las fotografías en formato RAW o "crudo", es decir, realizando un volcado del mapa de bits de la imagen tal como fue capturada por la cámara (sin compresión), lo que da como resultado un archivo mucho más pesado, pero con una mayor calidad.
Por ejemplo, una de las ventajas del formato RAW es que cada píxel es capaz de almacenar hasta 16 bits de información de color, frente a los ocho bits del formato JPEG. La nueva interfaz también permitirá a los teléfonos hacer uso del llamado "modo ráfaga", capaz de capturar una secuencia de fotografías en décimas de segundo.
Con estos cambios, Google busca ganar terreno frente a Nokia, cuyos teléfonos poseen las mejores cámaras del mercado (el Nokia Lumia 1520 fue el primero en soportar el formato RAW para fotografías). Además, a medida que crece el uso de teléfonos inteligentes, las cámaras digitales convencionales van perdiendo terreno. Para poder reemplazarlas de forma definitiva, es necesario que tanto las cámaras como el software de los smartphones estén a la altura de las exigencias de la fotografía profesional.