Rodolfo Ocaranza fue el convencional que más dinero recibió ($ 1,2 millón) de acuerdo a siete recibos expedidos con membrete de la Convención Constituyente (CC) de 2006. Ayer, el por entonces presidente del bloque del Frente para la Victoria confirmó que sí recibió ese dinero y que fue repartido entre los 32 convencionales del PJ, para solventar gastos de funcionamiento. Además, el peronista aseguró que el total de erogaciones llegó a $ 1,8 millón y que detrás de cada recibo existe un instrumento legal que justifica el destino de los recursos.
"Todos los gastos que se realizaron y tuvieron alguna intervención mía cuentan con el respaldo del respectivo instrumento jurídico que lo determinó, esto es decreto o resolución del presidente de la Convención, y fue destinado exclusivamente a lograr el adecuado funcionamiento del órgano", planteó Ocaranza. El ex convencional recordó que fue él quien gestionaba ante Juan Manzur (presidente de la Convención) los fondos para el funcionamiento de la Asamblea reformadora. "Toda erogación que realizó cualquiera de los convenicionales de mi bloque fue a través de mi gestión ante las autoridades y con el debido respaldo legal", añadió.
Según la ley 7.469, que estableció los límites de la última modificación a la Carta Magna, el cargo de convencional constituyente era ad honórem. Los integrantes del cuerpo podían sin embargo utilizar fondos para gastos administrativos. Hace dos semanas, tomaron estado público recibos de representantes del oficialismo y de sus aliados, quienes rubricaron los documentos aunque no se habían completado los espacios para concepto y fecha, entre otros. Al finalizar la tarea de la CC, el 6 de junio de 2006, la oposición se retiró del recinto, y el cuerpo aprobó todas las resoluciones internas de la Presidencia. Entre ellas estaba la administración de recursos que proveyó el PE para el funcionamiento. Según el decreto N° 1.039 (MGyJ) de abril de 2007 (expediente 811/110-C-2.006), el gobernador, José Alperovich, convalidó esos gastos, por un total de $ 1,8 millón.
Según Ocaranza, ese fue el monto total de gastos, ya que -adujo- no deben sumarse uno por uno los recibos firmados. "Fui presidente del bloque mayoritario, compuesto por 32 convencionales, y como tal fue responsabilidad de ese bloque y de las autoridades de la Convención otorgarle el impulso a las tareas reformadoras, y eso implicaba necesariamente erogaciones", afirmó.
El ex legislador planteó que esos fondos eran distribuidos entre los convencionales quienes, a su vez, firmaban otros recibos. En ese caso, una división equitativa del $ 1,2 millón recibido por Ocaranza daría un monto de $ 37.500 por cada reformador del oficialismo. Además, insistió, ningún convencional cobró por esa tarea. "Ninguna erogación fue destinada a pagar ni a retribuir la tarea del constituyente, ya que su tarea fue por ley determinada libre de ello y así resultó. Ninguno de los 32 miembros del bloque que presidí cobró suma alguna por su tarea constituyente", señaló.
Respecto a la aprobación del gasto, Ocaranza precisó que, debido al poco tiempo que duró el proceso de reforma, no fue posible que tales erogaciones estuviesen sujetas a una licitación pública. "Por la brevedad del plazo de sus tareas (el 14 de marzo se conformó el cuerpo en sesión preparatoria, con un máximo para extenderse al 14 de junio) los gastos no pudieron estar sometidos a la norma ordinaria de los procesos de licitación pública y/o concurso de precios que fija la Ley de Administración Financiera, porque los tiempos de esos procesos llevarían a excederse del plazo legal. Ante la necesidad de esa inmediatez, los gastos debían ser realizados dentro del brevísimo plazo del funcionamiento de la Convención y, por lo tanto, con características de premura y urgencia", dijo.
Ocaranza opinó que hubiese sido imposible que la Convención Constituyente de 2006 haya funcionado sin dinero. "No existe un poder del Estado sin presupuesto. La Convención de 2006 fue un poder del Estado cuya diferencia más importante con el resto de los poderes es que, por sus características, tenía un plazo de vida de tres meses fijado por ley", adujo. Para cerrar, planteó que las erogaciones de la Convención fueron acotadas, si se las compara con las del Poder Legislativo de ese año ($ 92 millones). "El monto total no fue importante. Una Convención es un órgano casi idéntico a una Legislatura, y si consideramos que los gastos ascendieron a $ 600.000 por mes de funcionamiento, esos montos resultan sustancialmente más bajos que los que demandaba el funcionamiento del Poder Legislativo, ya sea de 2006 o de la actualidad. Fue al menos 10 veces menos costoso por mes que el que demandaba el cuerpo legislativo de ese entonces", sentenció.
Detalles de la reforma de 2006
¿Cuánto costó la convención constituyente?.- Cuando concluyó la labor de la Convención Constituyente, el 6 de junio de 2006, la oposición se retiró ofuscada del recinto, en medio de un escándalo. No obstante el cuerpo (era la máxima autoridad de la provincia por encima de la Constitución) aprobó todas las resoluciones internas de la Presidencia, a cargo de Juan Manzur. Entre ellas estaba la administración de recursos que proveyó el Poder Ejecutivo para el funcionamiento de ese cuerpo. De acuerdo al Decreto N° 1.039 de abril de 2007 (expediente 811/110-C-2.006), el gobernador, José Alperovich, convalidó esos gastos, que sumaban un total de $ 1,8 millón. Sin embargo, la sumatoria total de los recibos a los que pudo acceder LA GACETA supera los $ 2,2 millones.
¿Los convencionales podíaN cobrar por su trabajo?.- No. Según la Ley 7.469, que estableció los límites de la última modificación a la Carta Magna, el cargo de convencional constituyente era ad honórem. Los integrantes del cuerpo podían, sin embargo, utilizar fondos para gastos administrativos.
¿Cómo estaban distribuidas las bancas?.- De los 40 convencionales constituyentes, 32 pertenecían a la bancada del oficialismo; cuatro, a Participación Cívica (fuerza aliada al Gobierno), dos al Partido Obrero (PO), y uno a la Unión Cívica Radical (UCR) y al Acuerdo Social para la Inclusión (ASI).