“Hoy está más agitado que de costumbre”, soltó una periodista que desde hace una semana y media pasa sus mañanas en el lobby del Sheraton, hotel donde se aloja la mitad de los equipos en competencia. En ese vestíbulo se cruzan “leonas” con holandesas, inglesas y alemanas casi todo el tiempo, por lo que en la vereda se amontonan fanáticos y curiosos a la caza de fotos o autógrafos.

La razón de que el nivel de actividad fuera mayor de lo usual era muy simple: dado que la Liga Mundial ya se encuentra en la recta final, y que hoy se disputarán las semifinales, los equipos desecharon las salidas al exterior y se limitaron a deambular dentro de los límites del hotel, a fin de no malgastar energías.

Casi todo fue de color naranja al mediodía, ya que Holanda cumplió con su espacio destinado a las entrevistas personales. Al mismo tiempo, los entrenadores de Inglaterra trabajaron en el “centro de operaciones” que armaron en uno de los extremos del bar. Argentina y Alemania recién aparecieron a la hora del almuerzo.