Financiamiento universitario: el respaldo tucumano fue clave para dejar firme el veto

El oficialismo logró reunir 84 voluntades para sostener el veto y la oposición quedó a tres votos de truncar la medida. Hoy habrá paro en las universidades de todo el país.

ALIANZA. Con respaldo del PRO, algunos dirigentes de la UCR y otros bloques aliados, el oficialismo blindó el veto sobre financiamiento universitario. ALIANZA. Con respaldo del PRO, algunos dirigentes de la UCR y otros bloques aliados, el oficialismo blindó el veto sobre financiamiento universitario.

Después de negociaciones hasta último momento y con un contexto caldeado en las afueras del Congreso, el Gobierno alcanzó una nueva conquista parlamentaria al lograr sostener el veto presidencial sobre la Ley de Financiamiento Universitario. La votación por la insistencia de la normativa, que debía reunir dos tercios de los presentes, resultó con 159 votos positivos, 85 negativos y 5 abstenciones. Con estos números sobre el recinto, el bloque de La Libertad Avanza (LLA) impuso su voluntad solo por tres votos.

Para que Javier Milei alcance una nueva victoria resultaron claves las gestiones que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, el asesor presidencial Santiago Caputo y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, llevaron adelante durante la última semana. Desde la reunión con el ex presidente Mauricio Macri para destrabar el respaldo del PRO, hasta las negociaciones con los gobiernos provinciales estuvieron a cargo de estas piezas de la gestión libertaria. Este trabajo permitió que la bancada de LLA fuese acompañada por 35 diputados del PRO -excepto dos y un ausente-, dos del MID, el monobloque CREO, cuatro diputados de la UCR –Mariano Campero, Luis Picat, Federico Tournier y Martín Arjol– y uno del bloque Por Santa Cruz, José Luis Garrido. En este grupo también se ubicaron los tres representantes del bloque tucumano Independencia. Días atrás, cuando al gobernador, Osvaldo Jaldo, le consultaron su postura sobre la marcha universitaria, el mandatario expresó: “queremos que en las universidades los docentes ganen realmente lo que tienen que ganar, que los edificios estén en condiciones, como así también las universidades tengan los elementos necesarios para que tanto el profesor como los alumnos puedan enseñar y puedan aprender”.

Sin embargo, remarcó que las instituciones que reciben fondos públicos no deben molestarse por ser auditadas y controladas.

Al momento de la votación no pasó inadvertida la conducta de algunos legisladores. Por ejemplo, las cinco abstenciones fueron de los cuatro diputados por Misiones de Innovación Federal: Carlos Fernández, Yamila Ruiz, Daniel Vancsik y Alberto Arrúa; y del radical Pablo Cervi, el quinto diputado de la UCR del grupo que se fotografió con Milei luego del veto jubilatorio. Además, estuvieron ausentes ocho diputados: Héctor Stefani (Pro), Oscar Zago (MID), Fernando Carbajal (UCR), Yolanda Vega (Innovación Federal), Alejandra Torres, Jorge Ávila, Ricardo López Murphy (Encuentro Federal). Por Unión por la Patria no bajó al recinto la catamarqueña Fernanda Ávila, quien responde al gobernador Raúl Jalil.

Ante la decisión tomada en el Congreso, el Frente Sindical de Universidades Nacionales anunció un paro total en las universidades del país para hoy. “La voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirrepublicano de gobernar por decreto del Gobierno Nacional”, aseguró la entidad a través de un comunicado. En paralelo, crece la toma simbólica de facultades: en Tucumán, al Centro Prebisch se sumó Artes.

El reclamo universitario se inició a principios de año, a raíz de las partidas presupuestarias desactualizadas. El tema unió a distintos sectores de la oposición en una media sanción que fue votada en Diputados el 15 de agosto, y se sancionó finalmente el 13 de septiembre en el Senado.

Impacto fiscal

La norma, sobre la cual la Oficina de Presupuesto del Congreso había calculado un costo fiscal de 0,14% del PBI, preveía que el PE debía “actualizar las partidas presupuestarias del año 2024 a fin de garantizar el financiamiento de las Universidades Nacionales”. Según el Gobierno, el proyecto “no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”. “Procura dañar al Gobierno políticamente”, lanzó el Poder Ejecutivo.

Tras la confirmación del veto se produjeron incidentes en las afueras del Congreso y la Policía de la Ciudad detuvo a siete personas. entre ellas un menor de edad. luego liberado. Dos policías resultaron heridos. El influencer libertario Fran Fijap, que había ido a filmar la marcha, fue agredido y luego fue hospitalizado.

En defensa de la ley: Sánchez aseguró que el país necesita un debate serio sobre la universidad pública

En relación a su voto negativo contra el veto, el diputado radical Roberto Sánchez aseguró que se postura “fue en defensa de la universidad pública” y destacó que “la ley vetada no implicaba un ataque al equilibrio fiscal”. “Es un reconocimiento hacia una de las instituciones que está llamada a ser la palanca que permita al país salir del atraso y la postergación. El salario de los docentes y los no docentes está críticamente atrasado con relación a la inflación. Y hay miles de estudiantes que corren el riesgo de perder el año por la crisis presupuestaria”, declaró.

A tres votos: el peronismo y la UCR quedaron cerca de condicionar al gobierno

Luego de la votación, el diputado de Unión por la Patria (UxP), Pablo Yedlin se pronunció en redes sociales y expresó: “por tres votos, no pudimos llegar a los 2/3 que nos impone la Constitución Nacional para desestimar el veto de Javier Milei contra la universidad pública”. “Con orgullo cumplo con el mandato de mis partidarios de defender la educación pública y el pedido de autoridades y estudiantes de la UNT”, agregó. Durante la sesión, la voz de Miguel Pichetto no pasó inadvertida y durante el debate apuntó directamente contra la gestión gubernamental. “A nueve meses de gestión, deberían haber consolidado una mayoría parlamentaria institucional, es la crisis también de las extremas derechas del mundo, que plantean la crisis no solo del sistema político, sino de la propia derecha”, dijo. Y comparó al Gobierno con “un barco sin luces en el mar, un tren que no llega a ninguna estación; una sociedad anónima de destrucción masiva de lo poco que nos queda de bienestar del Estado argentino”.

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