Parque Guillermina
Soy vecino del Parque Guillermina y voy regularmente a caminar y hacer actividad física allí, coincidiendo con otras personas de todas las edades que asisten habitualmente. El domingo 30/11, en ocasión de ir con mi esposa por la tarde a caminar, un señor nos pidió que no caminásemos por el perímetro de una cancha de rugby enclavada en el Parque porque era un predio privado. Quiero resaltar que en el predio no hay ningún cartel que indique que se trata de un espacio de uso privado vedado al público, ni hay cercas o demarcaciones físicas que indiquen que se trata de un lugar de acceso prohibido. Exijo a las autoridades que informen si alguna parte del predio del Parque Guillermina está vedado para el uso de los vecinos que simplemente quieren caminar o trotar. Estimo que al tratarse de un bien público, en caso de haber sido asignado de alguna forma a un club para su uso, ellos no debe significar exclusividad y exclusión de los vecinos. ¿Acaso para poder acceder a un parque público debo asociarme a un club? Si alguna parte fue concesionada para su uso, el estado de abandono que presenta basta para concluir que no se cumple con la finalidad deseada ni se le dio un destino adecuado para el bienestar general de esta cada vez más castigada ciudad, donde pareciera que los gobernantes se empeñan en hacer lo contrario al interés general, privilegiando algún sector en detrimento de todos por vaya a saber uno el motivo.
Marcelo Herrera
mygherrera@arnet.com.arn
Saqueos
Estamos muy preocupados por los saqueos. Los políticos se sienten avergonzados, critican, juzgan, descalifican (o califican), hablan y muestran sus dones de oradores, mientras una sociedad ve cómo ese mismo grupo de políticos (algunos , no todos) saquean de formas similares o de forma profesional lo que es del Estado, lo que es de todos nosotros. Uno de los tantos ejemplos es la repartija convencional con recibos, tal cual fueran truchos, firmados -lo que quiere decir recibidos-, en algunos casos, hasta por gente que dice desconocer y que a simple vista, carece de aptitudes profesionales para tan importante tarea, que es la de reformar nuestra ley madre. ¿Y con este ejemplo nos podemos ir a dormir, justificando los saqueos? Nada justifica apropiarse del bien ajeno, pero si en la cabeza hay impunidad y medidas impuras para hacerse del dinero del pueblo, ¿por qué un pequeño grupo de gente, tal vez no educada o mal educada, no puede hacer este tipo de cosas? Si hasta la misma sociedad o a los jueces poco les importa esto. Sólo lo sufren los afectados. Nada justifica los saqueos, nada, pero ... si el padre comete actos de deshonestidad, ¿cómo impedir que el hijo copie? Es difícil. Creo que de una vez por todas, los jueces y las autoridades responsables deben actuar y hacer cumplir la ley, pues si no, como dice una vulgar frase, es salivar para arriba.
Marcelo Alejandro Rojas
marcelo.alejandro.rojas@hotmail.com
Barbarie
El jefe de gabinete Capitanich dijo que ningún cordobés debe sentirse indefenso. Por el contrario, creo que todos los argentinos estamos indefensos frente a la barbarie que aflora en nuestra sociedad ante el menor estímulo: un camión siniestrado, una huelga de policías, un terreno sin custodia, son razones suficientes para hacer aflorar las más bajas conductas de personas que a veces sin necesidad (y esta tampoco justifica) toman para sí los bienes de los demás. ¿Dónde quedaron la educación, la moral, la vergüenza? Ni hablar de la solidaridad, el respeto, la cortesía. Nuestra sociedad se transformó en una jungla del “todo vale”, bajo la mirada cómplice de los que, pagados por nosotros, deberían protegernos. Pero si hasta ellos se anotan en el descontrol, como nos muestran a diario las noticias, la esperanza se reduce a rezar para que los gobernantes “bajen línea” y volvamos a vivir civilizadamente. Nuestros hijos y nietos estarán agradecidos..
Miguel Röhmer-Litzmann
miguelrohmer@yahoo.com.arán
Desparpajo
Asistimos a una continua y permanente difusión del uso indiscriminado de los fondos públicos, por parte de funcionarios de toda jerarquía, con total desparpajo e impunidad. Este domingo vimos un recibo firmado por una convencional por trabajos de asesoramiento. Sin entrar a analizar la cuestión de los servicios en sí mismos, quiero detenerme un momento en los aspectos formales. Hoy en día ningún profesional, comerciante, empresario, puede utilizar esos “recibos de librería” porque carecen de todo valor fiscal. Todos estamos obligados a extender recibos o facturas tipo A, B o C, según sea la categoría que nos corresponda de acuerdo a nuestra inscripción en AFIP. Evidentemente, una vez más no se cumple con nuestra Constitución Nacional. Parece que no somos todos iguales ante la ley. Y lo más grave es que quienes la incumplen juraron cumplirla y hacerla cumplir. Espero que los organismos de control que corresponda, caigan con todo el peso de la ley sobre los infractores. Qué esperanzador sería que algún legislador (nacional o provincial) promoviese una ley que obligue a los funcionarios públicos a cumplir las mismas formalidades fiscales y tributarias a las que estamos obligados el resto de los mortales.
Luis Pablo Masaguer
luismasaguer@live.com.ar
Docentes
Sí existe diferencia entre el 26 de febrero y el 1º de marzo para dar inicio al período lectivo. Esa diferencia se llama aire acondicionado o ventilador. Sí existe diferencia entre inclusión y simplemente estar por el solo hecho de estar en la escuela. Sí existe diferencia entre aprender y aprobar una materia. Sí existe diferencia entre derecho, y obligación y responsabilidad en el estudio, y sabemos que se complementan. Sí existe diferencia entre compromiso a pagar 40 pesos, que ya son 80 y negarlo luego, sin que nadie defienda los acuerdos. ¿O tal vez nos engañaron? Sí existe diferencia entre concursar 60 cargos directivos de primaria y 30 de secundaria, y las vacantes que realmente debían concursarse. Sí existe diferencia entre maltrato del Sesop y el trato que todo docente (persona) debe recibir. Sí existe diferencia entre un primer lugar y un 59° lugar obtenido en las pruebas PISA. Sí existe diferencia entre pretender justificar este puesto por falta de regionalización del examen y reconocer el fracaso. ¿O acaso una capacidad fundamental como lo es la comprensión lectora no es global y atañe a todos los países? Sí existe diferencia entre trabajar con el apoyo familiar y sin él. Sí existe diferencia entre enseñar y hacer magia... y aún así hacemos el esfuerzo y nos comprometemos. Sí existe diferencia entre sentirse acompañado y estar en soledad. Sí existe diferencia entre concurrir hasta el 23 de diciembre o el 27 del mismo mes, sin saber para qué, con la idea de que se trata sólo de un castigo. Sí existe diferencia entre la falta de respeto... violencia, y el buen trato que un docente debe recibir de parte de los alumnos. Sí existe diferencia entre la presión que directores y docentes reciben y el ambiente que debe reinar en las escuelas. Sí existe diferencia entre la corriente de opinión impuesta premeditadamente de que los docentes son vagos y los únicos responsables del fracaso, y un trato de respeto por parte de todos. Sí existe diferencia entre imponer y escuchar. Los docentes tenemos mucho para decir en bien de todos.
Hugo Marcelo Brito
hmarcelobrito@gmail.com
Traje de lucha-traje de luces
Dos salas teatrales oficiales (esto quiere decir de todos) están por ser convertidas en cine por autoritaria determinación de quienes consideran que las mismas son un feudo. Sobre esto hay una lucha organizada que, respetando los canales que brinda la democracia, continuará su curso hasta lograr tal vez algún día que se nos escuche. No es ese el tema de la presente. El tema es el incomprensible doble discurso de la Asociación Argentina de Actores Regional Tucumán. Se ha declarado en estado “de alerta y movilización” con relación a este tema. Muchos pueden no haberse enterado porque no hubo ni una solicitada, ni una conferencia de prensa, ni nada que lo haga público. Pero así se han declarado. Sin embargo, a pocos días anuncian con bombos y platillos la entrega de los Premios Artea a todo glamour en un hotel céntrico. ¿Cómo se lee esto? ¿El “alerta y movilización” queda en “stand by” mientras descorchamos el champagne? Aplaudo que los Artea se entreguen contra viento y marea y en medio de toda tormenta. Los compañeros distinguidos nunca deben quedar sin su reconocimiento. ¿Pero un gremio en “alerta y movilización” no debería en todo caso hacer esta ceremonia en las escalinatas de las salas en riesgo? ¿No resultaría fuerte cortar San Martín al 200 y entregar los premios en la calle? ¡En la calle! Porque allí es donde se está dejando al teatro. Porque allí es donde irán a parar todos los trabajadores del teatro si no se detienen los atropellos, así que más vale que se acostumbren. Celebrar con la dignidad de la pobreza y el desamparo en el que se está dejando al teatro. Invitar al que pase a brindar sin copas. Entender en definitiva que un actor no es un mero “entretenedor”. Ser digno, ser coherente.
Cristina Hynes O’Connor
chrisshynes@yahoo.com.ar
Realidades paralelas
Algunos síntomas sociales: el aumento de la delincuencia protagonizada por jóvenes; jóvenes también involucrados en consumo de drogas; el pésimo rendimiento de escolares en pruebas internacionales; escuelas saqueadas; suministro de agua potable en déficit, sistema cloacal colapsado; suciedad; caos en el tránsito; pavimento recién hecho rápidamente socavado; vendedores ambulantes; estadísticas distorsivas; quema de cañaverales... La otra vertiente sintomática: propaganda gubernamental que describe una realidad diferente, que pregona un” trabajar fuerte”; la notoria prosperidad reciente de miembros del gobierno; los sueldos, sobresueldos, gastos de representación, viáticos, extras, adicionales que perciben por su entrega a la causa de “los humildes”; las “fiestas de la democracia” en días patrios y electorales que se convirtieron en herramientas de propaganda gubernamental; choferes que cobran fortunas... Unos y otros síntomas corresponden a un mismo enfermo que sigue sin tratamiento, o peor aún, saqueado a causa de su debilidad. A quienes nos representan les cabe por ello la responsabilidad mayor... ¿cuándo es el momento de rendir cuentas?
Evelina Brigitte Nader
pupinader@hotmail.com