Tras varias horas de negociaciones, el Gobierno hizo una propuesta de $ 8.520 de bolsillo para los policías acuartelados. Cuando sus voceros fueron a plantear la oferta a sus compañeros, estos la rechazaron por unanimidad. De esta manera, el conflicto sigue sin solución, mientras continúan los saqueos en toda la provincia.
Por otro lado, fuentes oficiales aseguraron a LA GACETA que el tema de los saqueos que aterran a la provincia están en un segundo plano. "La prioridad la tiene el arreglo con los policías que están sublevados", se aseguró.
En Casa de Gobierno se encuentra el ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer.