Un submarino alemán logra hundir a un barco norteamericano. Los supervivientes, que se refugian en un pequeño bote salvavidas, son una periodista de moda, Constance Porter (Tallulah Bankhead), un ingeniero (John Hodiak), un industrial adinerado (Henry Hill), una enfermera (Mary Anderson), un marino herido (William Bendix), un camarero (Canadá Lee) y una mujer inglesa (Heather Angel), que lleva en brazos el cadáver de su hijo. La situación se complica cuando accede al bote un capitán alemán, quien fue el encargado de averiarlos exitosamente.
Náufragos y amantes
El guión de Lifeboat (Náufragos), conocida en Latinoamérica como “Ocho a la deriva”, atrapó durante 70 minutos a los 830 plateístas, que se regodeaban con la artificial frescura de la sala de 25 de Mayo 236. El almanaque indicaba: sábado 18 de agosto de 1944. Ese día, con la película más subestimada y olvidada de la filmografía del maestro del suspenso Alfred Hitchcock, la Cinematográfica del Norte S.A. inauguró el cine 25 de Mayo.
A la par, sobre la acera oeste de la calle homónima al día de la Revolución de Mayo, pero al 230, la empresa Lidó y Cía estrenó la sala del cine Opera. También con aire acondicionado y en una función, a idéntica hora. Humphrey Bogart, en el papel de Rick Blaine, e Ingrid Bergman, como Ilsa Lund, conmovían a los 1.120 espectadores, sentados en las 830 plateas bajas y los 290 pullman altos, con un drama romántico escenificado en Casablanca, la ciudad marroquí que estaba bajo el control del gobierno de Vichy. La película, basada en la obra teatral Everybody comes to Rick’s (‘Todos vienen al café de Rick) muestra el conflicto de Rick, entre -según palabras de uno de los personajes- el amor y la virtud. Rick debe escoger entre su amada Ilsa o hacer lo correcto. El dilema es ayudarla o no a escapar de Casablanca junto a su esposo, uno de los líderes de la resistencia, para que este pueda continuar su lucha contra los nazis.
Coincidencias y opuestos
Lo llamativo es que en “Ocho a la deriva” y en “Casablanca” las historias se desarrollan en conflictos bélicos. El día que se estrenaron en Tucumán, en Francia peleaban la Segunda Guerra Mundial y los aliados cerraban la bolsa de Falaise, para consumar la operación Totalize.
Mientras el filme de la Warner Bros, que dirigió Michael Curtiz, se valorizó como una de las mejores películas de la cinematografía estadounidense y ganó tres premios Oscar -mejor película, actor y director-, en 1943, sobre ocho nominaciones, el filme de Hitchcock, rodado en 1944 en los estudios de la Twenty Century Fox, con guiones de Steinbeck (Viva Zapata) y Jo Swerling (Leave Her to Heaven), mostró una trama con tintes tanto psicológicos como existencialistas. Se filmó sin actores de renombre. No obstante, consiguió tres nominaciones al Oscar y el premio Círculo de Críticos de Nueva York a la mejor actriz: Tallulah Bankhead.