Pasaron casi ocho años y aún no se sabe quién mató a Paulina Lebbos el 26 de febrero de 2006. El juicio que terminó con la condena a tres ex policías y con la orden de investigar a ex funcionarios políticos y policiales demoró siete años en realizarse. ¿Se hizo justicia? Es difícil afirmarlo. Porque los asesinos de Paulina todavía caminan por la calle. Porque hay un fiscal (Albaca) que hizo poco o nada para investigar el caso, según lo determinó el informe de la fiscala de Cámara Marta Jerez. Porque la Justicia sigue siendo lenta para dar una respuesta a las víctimas de la provincia. Porque aún hay impunidad.
El debate oral que se realizó en los últimos 15 días dejó a la luz que la actuación de los funcionarios políticos y policiales fue, cuanto menos, polémica. Acusaciones cruzadas entre ex comisarios, supuestas órdenes dadas para cambiar el relato de cómo se encontró el cuerpo, falsos rastrillajes para buscar a Paulina cuando aún estaba desaparecida. Esos son algunos de los puntos que están siendo estudiados por el fiscal López Ávila, quien ya detuvo a dos de esos funcionarios policiales. La impunidad aún rodea al crimen de Paulina, pero ayer al menos recibió una cachetada.