El “león” mostró sus garras y consiguió el tetracampeonato en el Anual capitalino. Mucho más parejo que el encuentro de ida en la eliminatoria final, volvió a ganarle a Independiente, 78-75, para sumar otro lauro a sus vitrinas.
El quinteto taficeño entró perdiendo por ocho (47-55) al último cuarto y, tal como ocurriera el martes, con gran actitud cambió el curso del trámite y terminó abrazándose a una gran victoria.
“La verdad es que no esperábamos finalizar el año así. ¡Hemos pasado por tantas malas! Sabíamos que íbamos a ser protagonista en el Anual, pero el arranque en el Federal y entrar en la A2 había golpeado mucho al equipo. Por eso creo que estos chicos y toda la gente de Talleres merecía un buen festejo”, expresó el entrenador Mario Vildoza.
“Veníamos de jugar un partido atípico, como fue el primero (victoria 99-71 para su conjunto). Sinceramente, sabía que ganábamos en nuestra casa y tranquilos. Pero no esperaba que saquemos esa ventaja abismal. Los vi a ellos perdidos, no me lo esperaba... Entre los dos equipos está claro que no hay esa diferencia. Pero más me gustó mi equipo anoche (por la del miércoles): tuvo orgullo para dar vuelta el resultado, guapeó el partido y sacó chapa de campeón”, añadió el coach.
En consonancia con el pensamiento de su técnico, Álvaro Rodríguez resaltó: “festejamos bastante y creo que lo merecíamos. Cuando entramos en la A2, muchos nos daban por muertos, pero nosotros sabíamos que cuando empezásemos a jugar con el equipo completo, podíamos darles pelea a todos. Es difícil disputar tres partidos por semana, dos por la local, los viernes y hasta los domingos por el Federal. Se hace complicado”.
El alero también puso de relieve la disminución de la dotación: “no contábamos por el tema reglamentario con Sergio (Ale), ni Marcos (Moreno) ni Iván (Julián), tampoco con los chicos que nos refuerzan en el Federal, Lipreri y Romero. Lo mismo nos convencimos de que podíamos luchar por el cuarto título”, indicó.
Rodríguez les dedicó el título a los dirigentes (“siempre nos bancaron a pesar de que llegamos a cuatro finales y las perdíamos), al cuerpo técnico (“por la confianza que nos da”), a sus compañeros (“son buena gente y dan todo en la cancha) y a sus hinchas. “Nos siguen a todos lados, ellos son grandes partícipes de esto”, sentenció.