LA RIOJA.- En los campos de La Rioja la naturaleza se muestra frágil y salvaje. La provincia posee muchos lugares aptos para ser visitados por viajeros y caminantes, especialmente, un conjunto de sendas y recorridos de diferentes dificultades que se distribuyen por toda la geografía provincial. Cada sendero cuenta con características singulares que lo hacen imperdible.
Quebrada del Cóndor
Desde la Posta los Cóndores, se realiza uno de las caminatas más increíbles de la región, para llegar al lugar que los cóndores andinos eligieron para hacer sus nidos y enseñar a volar a sus crías. Después de un buen desayuno de campo, con pan casero y dulce de durazno cosechado de la misma huerta en las “Sierras de los Quinteros”, los guías conducen por un laberinto de rocas de granito y pastos amarillos, a través de las simas y quebradas en busca de “La Morada de los Cóndores”. Lentamente, el horizonte se transforma y en el azul del cielo se comienzan a ver a lo lejos, inmóviles vigías que, aprovechando las corrientes ascendentes de cálidos vientos, se mantienen suspendidos por largos periodos de tiempo, como esperando la llegada del visitante. Los cóndores van apareciendo ofreciendo su bienvenida, vuelan en círculos, se elevan, suben y bajan mientras el caminante disfrutan semejante espectáculo.
Tiempo de recorrido: de 4 a 6 horas.
Dificultad: Media.
Época: todo el año.
El Chiflón
En el Parque Provincial El Chiflón, la caminata comienza en el centro de visitantes, desde donde los guías locales acompañan al turista por una quebrada multicolor, que deslumbra a cada paso por la variedad de paisajes que se conjugan en el mismo lugar. Troncos petrificados, rocas milenarias y el viento que sopla en la quebrada, hacen que este recorrido sea imperdible camino a Villa Unión o al Parque Nacional Talampaya.
Tiempo de recorrido: de 1 a 2 horas.
Dificultad: Baja.
Época: todo el año.
Quebrada de Don Eduardo y Ciudad Perdida
En el Parque Nacional Talampaya, Patrimonio de la Humanidad, se pueden realizar caminatas conducidas por guías especializados e internarse en las entrañas de las gigantescas formaciones de arenisca sedimentaria. La caminata a la quebrada de Don Eduardo, comienza en el centro de visitantes del parque nacional, donde se contrata el guía. Los diferentes terrenos, las innumerables especies de aves que se avistan durante la marcha y las tropillas de guanacos que se cruzan, llenan de color y emociones a este inolvidable recorrido.
Otro paseo posible en el Parque Nacional Talampaya es al interior de la Ciudad Perdida, una excursión en la que, parte en vehículo y parte a pie, se descubren las “callejuelas” de una caprichosa ciudad esculpida por el viento y el agua durante miles de años. Este recorrido permite entender los diferentes procesos de erosión que dieron origen a este maravilloso escenario natural.
Tiempo de recorrido: de 3 a 5 horas.
Dificultad: Baja.
Época: todo el año (precaución en verano)
Vallecito Encantado y Banda Florida
El Vallecito Encantado, es un pequeño valle situado cerca de Guandacol en la traza de La Rioja por la Ruta 40, una de las maravillas naturales del país. El encanto de sus colores recuerda un óleo con pinceladas naturales que convencen continuar entre piedras y geoformas muy particulares. Pintadas naturales de suaves colores cambiantes donde los rayos de sol se reflejan en las laderas, produciendo destellos que te acompañan en cada tramo de los senderos que conducen hacia el fondo del valle. Una especie de balón y la formación de una copa rota, sorprenden por sus formas, producto de milenarios procesos de erosión. Algunas son: “La Copa del Mundo”, “El Sombrero del Mexicano”, “El Barquito”, “El Perfil de la Momia” y “El Paisaje Lunar”.
Quebrada de la Troya
Magníficos paisajes montañosos, invitan a descubrir descomunales valles donde los colores del silencio comienzan a desplegar su magia paisajística. La pintoresca Cuesta de La Troya que comienza en Vinchina, el último de los Departamentos en zona precordillerana, atraviesa cuervas y contracurvas como parte de una de las travesías que maravilla a cualquier mortal. El universo cromático se presenta silencioso ante una naturaleza diferente que te desafía a conocerla, donde no sólo reconoces su valor real sino que te animas sigiloso a desentrañar su belleza. Con la logística necesaria, es posible llegar en compañía de especialistas (Cooperativa de Guías Laguna Brava) que, no sólo conocen la zona como la palma de su mano, sino que instruyen con perfección el ascenso hacia una travesía de jornada completa.
Tiempo de recorrido: de 2 a 3 horas.
Dificultad: Baja
Época: Todo el año, con reservas fines de enero por algunas lluvias estacionales.
Aicuña
En un pircado histórico de piedra y barro de más de 60 centímetros de ancho, se encuentra esta comunidad donde las montañas ocultan el pueblo que se extiende sobre sus laderas, convirtiendo el viaje en una aventura entre innumerables curvas y precipicios de la bella Cuesta de Miranda. Magníficos miradores hacen de este viaje la mejor elección, desde donde se avizora la maravilla que dejó la naturaleza en su creación. En esta localidad, a 1600 msnm y 10 km hacia el este de Ruta 40, se produce una importante cantidad de nogales que han sido elogiados por la alta calidad productiva sólo de manera orgánica, sin fertilizantes ni agroquímicos, además de una gran variedad de hierbas aromáticas y medicinales.
Tiempo de recorrido: 3 horas.
Dificultad: Media.
Época: Todo el año.
Guanchín -Chilecito
En Chilecito, la naturaleza muestra caprichos de belleza extraordinaria, donde quebradas se apropian del silencio y aire puro hacia un corredor que bordea la comunidad de Guanchín, única por sus tierras dedicadas a nogales y membrillos sobre las faldas del Famatina, conectando Chilecito y Sañogasta. Practicar trekking es vivir a pleno un turismo diferente. En su parte más alta comienza la cuesta de Guanchín, con un sinuoso camino que atraviesa una angosta quebrada pedregosa, con bosques de acacias y algarrobos en las hondonadas, hasta arribar al valle con hermosas vistas preparadas para captarlas en una postal única desde la cuesta. Caminar a orillas del rio de aguas cristalinas, que bajan de deshielo durante todo el año, es conectarse con lo más profundo de la naturaleza en altura.
Tiempo de recorrido: 4 horas.
Dificultad: Media.
Época: Todo el año.
Estación 5 del Cable Carril
Más de cien años de pie lleva esta monumental construcción. El Monumento Nacional Cable Carril, que une Chilecito con la mina abandonada La Mejicana, tiene a sus pies, una senda que une a todas sus estaciones y que recorre desde los 1095 msnm (metros sobre el nivel del mar) hasta los 4200 msnm donde se encuentra la mina. Esta particular caminata, en la que se arriba a la estación Nº 5, cuenta con una logística que implica poder dormir una noche en plena montaña, disfrutando del sol y las estrellas durante dos días a pura aventura. Luego de atravesar el paraje Santa Florentina, en el pie de la estación Nº3 del cable carril, la caminata comienza a subir lentamente por una quebrada donde las torres del cable y un pequeño arrollo, nos marcan el camino a seguir. Perfumado con hierbas aromáticas, el sendero realiza pequeñas curvas y contracurvas.
Tiempo de recorrido: 2 días.
Dificultad: Media
Época: Todo el año
Vuelta al pique
Por la ladera este del Cordón del Famatina, se llega a este lugar que une diferentes circuitos de gran interés turístico. Distintos puntos panorámicos convergen hacia una extraordinaria belleza paisajística, disfrutando del remanso y majestuosidad de sentirse único protagonista de una naturaleza que pervive entre rincones escondidos y casi secretos, lejos de cualquier centro neurálgico. Hipnótico por sus particulares tramos, el trayecto del camino propone ascender a una altura máxima der 2500 msnm, convirtiéndose en el lugar obligado a disfrutar de una extraordinaria excursión por laderas seguras que atraviesan sin duda el legado de cultura originaria que abrigaron este tramo de territorio riojano.
Tiempo de recorrido: 2 días.
Dificultad: Media
Época: Todo el año
Trekking en Los Colorados
Sobre la ruta 74 que nos conduce a Chilecito, en el km 1118, una serie de carteles nos anticipan la cercanía a Los Colorados. Desde este pequeño poblado, de arquitectura ferroviaria, un grupo de guías locales organizaron un recorrido parte vehicular y parte en trekking, que permite conocer un tramo de la historia de los pueblos originarios que habitaron en la región. Aparecen singulares formaciones de tierra roja, donde los diaguitas, antiguos dueños de la tierra, dejaron en las rocas grabados y dibujos denominados petroglifos. Avanzando un poco más, el antiguo camino lleva al pie de la Cueva del Chacho, una grieta en la montaña, donde según cuenta la historia, en tiempos de las montoneras y las luchas por el federalismo, el Chacho Peñaloza, entraba a pleno galope y se refugiaba en los laberintos de roca, escapando de sus enemigos.
El recorrido continua y luego de caminar por un auténtico bosque desértico con especies de algarrobos, quebrachos y jarillas, luego el Puente Natura, una caprichosa formación rocosa que marca el final del recorrido, para emprender el regreso por un rio seco de arena y salitre.
Tiempo de recorrido: de 3 a 5 horas.
Dificultad: Media.
Época: Todo el año.
Dique de los Sauces
Pertenece al cordón montañoso del Cerro del Velasco. La particularidad que otorgan las figuras montañosas, se reflejan en este formidable espejo de agua, apto para recorrerlo mediante una huella hacia “El Pucará”, punto álgido para disfrutar de imágenes panorámicas no sólo de la Ciudad Capital sino de la quebrada misma. Para disfrutarlo en familia, comienza el ascenso mientras cae la tarde noche, apreciándose la puesta del sol como si se escondiera lentamente del lado oeste de las montañas. El sendero de este Trekking muestra la flora y fauna autóctona, otorgándole un atractivo más que pasa de la voluntad a la acción de concretarlo, desde el mismo paredón del dique.
Tiempo de recorrido: 90 minutos aproximadamente.
Dificultad: Baja.
Época: Todo el año.
Santa Vera Cruz
Conocido como el último de los 10 pueblitos que componen el departamento Castro Barros, Santa Vera Cruz, de inigualable belleza natural y colores sorprendentes, permite disfrutar de lo escénico del cordón de las Sierras del Velasco. Caminos pintorescos y aire puro, para emprender la aventura de conocer un Castillo muy particular. Dionisio Aizcorbe, un hombre oriundo de Santa Fe, edificó esta obra arquitectónica otorgándole su impronta personal de gran originalidad por sus formas y decoración inspirada en relatos místicos y otras religiones. Trekking por el Sendero Peñón del Cóndor es un recorrido donde la naturaleza de su flora y fauna te hacen partícipes de esta tierra.
Tiempo de recorrido: de 1 a 3 horas.
Dificultad: Baja.
Época: Todo el año.